A medida que los casos de drones derribados con armas de fuego se multiplican (al menos, eso es lo que está pasando al otro lado del charco) y las autoridades tratan de resolver semejante enredo, la gente de Fotokite ha decidido recurrir al crowdfunding para financiar a su próximo producto, el Fotokite Phi. A simple vista se parece a otros tantos drones compatibles con cámaras GoPro, pero la diferencia está en que el Fotokite Phi posee una correa. En otras palabras, el dron es una mascota voladora.
Un dron pasa volando por tu patio trasero, y no es tuyo. ¿Qué puedes hacer al respecto? La respuesta a esa pregunta en estos días es «depende». Cruzando el Atlántico, ciertas personas dispuestas a proteger su privacidad con un poco de ayuda de la Segunda Enmienda, han decidido resolver la ecuación aplicando «fuego antiaéreo». Evidentemente se trata de un tema muy caliente para los medios estadounidenses, no sólo cubriendo cada situación, sino también explorando las consecuencias legales asociadas al hecho de derribar un dron. La visión de la FAA es bastante sencilla: Un dron pesa en promedio 400 gramos. Si esos 400 gramos caen desde una altura de 200 pies (casi 61 metros), podrían en el peor de los casos matar a una persona. Algunos han propuesto alternativas como interruptores de señales para bloquear el control sobre los drones, pero la consecuencia de fondo es la misma: El dron se convierte en proyectil. Con todo eso en mente, ¿qué otras opciones hay?
La idea de Fotokite es bastante curiosa: Una correa. Su flamante dron bautizado Fotokite Phi, reemplaza el control vía smartphone, radio y/o GPS usando una simple correa. Desde cierto punto de vista, esto hace al Fotokite Phi una cometa sofisticada, aunque otros prefieren el término «mascota voladora». Es muy fácil de transportar gracias a su diseño (se puede guardar en un tubo), posee un soporte compatible con cámaras GoPro, sus propulsores «blandos» reducen la posibilidad de heridas, y permite la recarga directa vía USB, o el reemplazo completo de la batería en un par de segundos. Con apenas un gesto o dos, la correa debería ser suficiente para volar al Fotokite Phi, pero la opción de controlarlo con un dispositivo Android está disponible. En caso de que se corte la correa, el dron activará su modo automático, aterrizando de inmediato.
Tal vez parezca extraño, pero la existencia de la correa le da un aire extra de responsabilidad al Fotokite Phi, y durante las pruebas públicas, la gente recibió al dron de manera mucho más positiva. El Fotokite Phi está haciendo sus rondas en Indiegogo, y con poco más de tres semanas por delante, ya recibió 211 mil dólares sobre un total de 300 mil. Su precio especial es de 299 dólares, no incluye envío, ni la cámara GoPro. Las primeras entregas se llevarán a cabo en marzo de 2016.