Los faros tradicionales en un coche están diseñados para visualizar mejor el camino y lo que se encuentra en él, pero no son necesariamente adecuados en la detección de aquellas personas que caminan a los costados. La gente de Ford ha reconocido el riesgo que esto representa, y decidió iniciar experimentos con cámaras infrarrojas integradas que permiten detectar el calor corporal de los peatones, e indicar a un par de faros inteligentes hacia dónde deben dirigir su luz.
Lamentablemente, es un hecho que lo hemos escuchado en demasiadas oportunidades. Peatones (léase transeúntes) y ciclistas terminan muertos o seriamente heridos porque el conductor de un coche no logra detectarlos a tiempo mientras se desplazan a un lado del camino. La noche no hace más que incrementar el riesgo, y todas las campañas de prevención tienen un límite. Siempre habrá alguien en la carretera, ya sea por una necesidad mayor, o porque es el único momento que tiene disponible. Uno de los problemas detrás de esta seria situación es el reparto de responsabilidades. Quienes se desplazan a un lado del camino esperan que el conductor «los vea» independientemente de la hora o la luz disponible, mientras que el conductor imagina al peatón tomando mayores recaudos, como una chaqueta flúor de seguridad o una simple linterna en sus manos.
Ford tiene una propuesta: Dejar que la tecnología se encargue. Gracias al trabajo de su Centro de Investigación e Innovación en Aquisgrán (o Aachen para quien prefiera el alemán), Ford ha logrado implementar algunos recursos muy interesantes en uno de sus coches. En primer lugar, el nuevo sistema es capaz de iluminar en forma dinámica una curva inesperada si se dispone de información adicional como mapas y GPS. Y en segundo lugar, una cámara infrarroja puede detectar a peatones o animales salvajes desplazándose a un costado del camino, o directamente sobre él. Si la cámara detecta algo, ordena a uno de los faros inteligentes arrojar su luz sobre el objetivo, además de resaltar su posición con un cuadro en una pantalla interna.
Los ingenieros de Ford indican que el sistema puede brindar dos o tres segundos extra para maniobrar y evitar un accidente. Por el momento, la compañía anuncia que se trata de un prototipo, pero espera desarrollar una variante comercial en el corto plazo. En resumen, el conductor no tiene posibilidades de evitar lo que no logra ver. El combo de cámara infrarroja y faros inteligentes busca cambiar eso, y hacer los caminos más seguros para todos los involucrados.