El 65 % de los accidentes de tráfico son por fallas humanas y mucho de lo que pueden hacer las autoridades está siempre supeditado a lo que los conductores tienen encima o sienten cuando están detrás del volante. Ford quiere tener control sobre los cambios en la salud de una persona mientras está a bordo de uno de sus coches y está fabricando un sistema llamado Driver Workload Estimator. Mezclando sistemas biométricos, asistencia de conducción y cámaras y sensores para evaluación de contexto, quieren calcular el estado del conductor y del tráfico para estimar su predisposición a las distracciones que llevan a los accidentes.
Acercarse a la tv y prender el noticiero es enfrentarse a periodistas hablando de accidentes en rutas, tragedia y de cómo todos estos resultados tan dolorosos podrían resolverse si los conductores tuvieran más criterio a la hora de subirse a un coche. Alcohol, drogas, falta de atención, desidia y además de alguna eventualidad relacionada con la salud, también está el cansancio físico y mental acumulado o la alteración física por algún acontecimiento en tiempo real, como un llamado telefónico o un niño volcando su merienda sobre el tapizado. Ante esto, la fatalidad se muestra siempre latente, y por eso en la compañía de coches Ford ha desarrollado sistemas biométricos para medirr en tiempo real el estado del conductor y del tráfico en busca de evitar todos aquellos accidentes que justamente sean evitables.
Mientras escribimos, los investigadores de Ford siguen trabajando en la integración a los coches de los sistemas avanzados de seguridad y de monitoreo en tiempo real del cuerpo del conductor. A quien lleve el pilotaje del coche, el sistema podría escanearlo íntegramente a través de la presión que realiza sobre las pedaleras de aceleración y freno, y también desde el mismo volante buscando realizar un perfil del conductor y actualizarlo en tiempo real buscando cambios bruscos en, por ejemplo, la fuerza con la que toma el volante, la respiración (medida a través del cinturón de seguridad), la temperatura corporal y facial del conductor y su ritmo cardíaco.
Junto a este sistema de control de salud, tendremos funcionando otro que estará basado en la información que toman los sensores y las cámaras ubicadas en puntos especiales del coche, evitando con alarmas que las distracciones hagan que un conductor se desvíe de su carril, por ejemplo. El algoritmo con el cual se estipulan todos estos parámetros es el algoritmo “Driver Workload Estimator” (Estimador de esfuerzo del conductor).
La integración del sistema es tal que incluso podrá ejecutar estados generales dentro del coche, como el de “No molestar” que bloqueará las llamadas entrantes al coche o todo tipo de distracciones, siempre basándose en la lectura de todo el contexto del conductor, tanto dentro de su cuerpo como afuera del coche. Lo que ves en el video es un modelo de asiendto que los ingenieros construyeron hasta el momento, donde se miden todos los parámetros antes señalados. Con este proyecto del Driver Workload Estimator, Ford planea ir más allá de los métodos actuales de prevención y seguridad vial, mezclando los dos factores que más importan: el estado del tráfico y el estado con el cual el conductor se está enfrentando a él.