Además del aumento en la demanda, una de las razones para el incremento en los precios de los alimentos son los costos más elevados de transporte. Hoy en día utilizamos todo lo que tenemos a nuestro alcance para enviar alimentos a cada rincón del globo, pero estos métodos distan mucho de ser eficientes. Un proyecto conocido como Foodtubes propone una solución interesante: Una red de tubos subterráneos para entregar alimentos a alta velocidad, de la misma forma que si fueran tuberías de agua o gas.
¿Recuerdan los tubos neumáticos? Eran toda una novedad a mediados del siglo XIX, y se utilizaron durante casi un siglo en muchos rincones del planeta, hasta que la evolución y el reemplazo por formas de comunicación electrónica los dejaron de lado. Sin embargo, todavía se pueden encontrar algunos en funcionamiento, y personalmente tuve la oportunidad de ver un tubo neumático llevarse un paquete hace pocos días. Aunque el correo electrónico, los mensajes y las llamadas telefónicas se han devorado casi todo el espectro de comunicación persona a persona, el tubo neumático sigue siendo útil a pequeña escala, por ejemplo, cuando es necesario enviar varios sobres o una suma de dinero con urgencia a un lugar que puede encontrarse a varios pisos de distancia. Sin embargo, en lo que se refiere al transporte de cosas más grandes, incluyendo personas, aún no se ha salido de la teoría.
El proyecto Foodtubes propone la entrega de comida a centros principales de distribución interconectados con lugares de producción a través de tubos subterráneos. Tubos de un metro de alto por dos de largo, transportados a unos cien kilómetros por hora, con una distancia relativa de un metro entre tubo y tubo. Casi un millón de estos tubos se encontrarían en constante movimiento, reduciendo así costos, consumo de combustible, tráfico y emisiones de CO2. De acuerdo al sitio oficial de Foodtubes, el 92 por ciento del combustible consumido en el transporte de alimentos es utilizado para desplazar al vehículo en sí, mientras que el ocho por ciento restante es para desplazar la masa de los alimentos. Visto desde esa perspectiva, es lógico que necesitemos un método de entrega más eficiente.
Claro que, hasta aquí todo parece ser una idea y nada más. Además de las posibles presiones que un proyecto de esta categoría podría recibir de los diferentes sindicatos del transporte alrededor del globo, debemos admitir que la apariencia de Foodtubes expone una falta de profesionalismo importante. Una idea puede ser muy buena, pero cuando es presentada en un PPT de PowerPoint utilizando Comic Sans como fuente, los escalofríos son inevitables. Todo el diseño del portal parece casero, y entusiasma muy poco. El concepto de transportar alimentos de la misma forma que lo hacemos con el agua y el gas (¿se imaginan el caos si no existieran tuberías para distribuir fluidos?) no es para nada malo, pero necesitará ser mucho más convincente, no sólo con nosotros, sino con aquellos que tal vez posean el presupuesto para llevarlo a cabo.