Muchos años han pasado desde que Rusia lanzó al espacio la fallida sonda Mars 96. Después de revisar concienzudamente su programa espacial, Rusia intentará nuevamente ponerse en carrera con una nueva y prometedora misión, cuyo objetivo no será Marte sino su luna, Fobos. La sonda Fobos-Grunt pretende recoger una muestra de la superficie del satélite y regresar con ella a la Tierra. Además, quieren plantar vida en la órbita de Marte. Si la misión tiene éxito, el programa espacial ruso volverá a brillar como antaño.
La sonda rusa Fobos-Grunt tiene como principal objetivo explorar la luna Fobos del planeta Marte. El termino “Grunt” se refiere a suelo o tierra, y forma parte del nombre de la misión debido a que su objetivo consiste en recoger muestras de la superficie de esa luna y transportarlas a la Tierra. Esta misión ha despertado una gran expectativa porque será la primera misión interplanetaria de ese país desde el sonado fracaso de la Mars 96. Recordemos que la Mars 96, lanzada el 16 de noviembre de 1996, debía haber llegado a Marte diez meses más tarde, en septiembre de 1997. Sin embargo, un fallo hizo que no abandonase jamás la órbita terrestre, destruyéndose poco después en la reentrada atmosférica.
En el proyecto ruso también participan China y Finlandia, países que tienen la responsabilidad de construir, respectivamente, un orbitador y dos estaciones meteorológicas. La sonda rusa transporta además un completo conjunto de instrumentos, provenientes de otros países. Entre éstos, se destaca el denominado “Paquete Análisis de Gases” (PAG), desarrollado conjuntamente entre el Centre National d’Etudes Spatiales, la agencia espacial francesa, y el Institut Kosmicheskikh Issledovany. El PAG es un conjunto de instrumentos para el estudio “in situ” de la composición molecular del suelo de Fobos. Para ello, la Fobos-Grunt propiamente dicha posee dos módulos que aterrizarán en Fobos. El más pequeño de ellos, una vez que llene su bodega con muestras del suelo alienígeno, volverá a la Tierra en el 2012. El más grande permanecerá en funcionamiento durante un año en la superficie del satélite, estudiando el medio ambiente de Marte a la vez que sirve como enlace de comunicaciones con las estaciones finlandesas. Los rusos esperan poder monitorizar Marte desde Fobos, recogiendo datos de su atmósfera, sus tempestades de arena y los niveles de radiación del planeta.
Pero quizás el tema más interesante de la misión se relacione con los “pasajeros” que viajarán a bordo de la sonda. En efecto, el paquete científico proporcionado por la Planetary Society (Pasadena, California) llamado LIFE (Living Interplanetary Flight Experiment, o Experimento de Vuelo Interplanetario Viviente), incluye diferentes tipos de microorganismos (incluida nuestra amiga Deinococcus radiodurans) y una muestra de suelo terrestre con sus respectivas colonias de microbios. Todos estos organismos realizarán un viaje de ida y vuelta de tres años de duración, y se convertirán -con suerte- en los primeros seres vivos de la Tierra en visitar Fobos. “Será la primera vez que organismos vivos realicen un vuelo interplanetario”, dice Louis Friedman, Director Ejecutivo de la Planetary Society.
El contenedor de este experimento simulará ser un meteorito que transporta elementos vivos en su interior, y servirá para aclarar la cuestión de si los meteoritos pueden (impregnados con algún tipo de microorganismos) propagar vida entre los cuerpos del Sistema Solar. Esta misión comenzó a ser desarrollada en 2001, y los diseños iniciales de la sonda Fobos-Grunt estuvieron listos en 2004. Se prevé que la misión sea lanzada en octubre de 2009, utilizando un vehículo lanzador Zenit, aunque algunos especialistas creen que no llegarán a tiempo. Si eso sucede, habrá que esperar hasta el 2011, cuando Marte vuelta a estar en la posición correcta respecto de la Tierra.