Los relojes inteligentes han hecho todo lo posible para convencer a los usuarios de que son una sólida extensión de los smartphones, pero la idea de unir a ambos formatos está en la cabeza de todos, y cualquier intento respetable necesitará nuevos desarrollos como aliados. Ahí es cuando interviene la gente de FlexEnable con su pantalla LCD flexible de 4.7 pulgadas que puede ir instalada sobre cualquier superficie curva, sin perder definición.
El Mobile World Congress 2016 atravesó su primer día oficial (para la prensa empieza antes), y allí se ha visto de todo, desde realidad virtual hasta robots controlados por smartphones. Con el paso del tiempo trataremos de cubrir los detalles más relevantes, pero lo que nos reúne aquí hoy es nada menos que una pantalla flexible. Concedido, en el pasado hemos visto desarrollos similares, y modificar la apariencia de una pantalla plana no es algo precisamente nuevo que digamos, sin embargo, con la flexibilidad dentro de la ecuación, se abre un amplio abanico de posibilidades, comenzando con los dispositivos vestibles. A modo de ejemplo, todos estamos convencidos de que un PipBoy en tamaño real sería muy incómodo… y aún así nos encanta el formato. ¿Acaso el smartphone tiene como destino a nuestras muñecas? Para lograrlo, necesitaría una pantalla a la altura de las circunstancias…
… y eso es en lo que trabaja la gente de FlexEnable. El prototipo disponible en el Mobile World Congress se basa en una pantalla de 4.7 pulgadas con una calidad de imagen que de acuerdo al fabricante está a la par de otras pantallas LCD con el mismo consumo energético. La tecnología de FlexEnable depende de transistores plásticos, y lleva el curioso nombre de OLCD (Organic LCD). La pantalla «es» flexible, pero tampoco se trata de algo que podamos doblar a gusto. Este límite probablemente sea eliminado por las pantallas OLED flexibles, aunque eso está mucho más lejos en el calendario.
Ahora, FlexEnable no es una compañía que se dedica a desarrollar dispositivos, por lo tanto, el futuro de esta pantalla (asumiendo que lo tenga) se verá atado al interés de otros nombres, y de sus teóricas licencias. Dicho de otro modo, la pantalla flexible es apenas un elemento dentro del acertijo que los fabricantes deberán resolver para crear nuevos vestibles y smartphones.