Internet es un medio extraordinario para generar y distribuir contenido, pero a la hora de obtener ganancias sobre ese contenido, todo tiende a complicarse bastante. Al mismo tiempo, una enorme cantidad de usuarios quieren expresar la satisfacción que ese contenido les ha dado, pero las limitaciones actuales en los sistemas de pago suelen deshacer cualquier buena intención que haya de por medio. Flattr, un pequeño monstruo creado por Peter Sunde, cofundador del mítico The Pirate Bay, buscará implementar un sistema de micropagos sociales, de forma tal que todos los usuarios puedan hacer llegar una mínima cuota monetaria directamente a los creadores del contenido publicado en la red.
¿A quién no le gusta descargar cosas de la red? Digámoslo de otra forma: ¿A quién no le gusta descargar cosas gratis de la red? La cantidad de contenido publicado en Internet es sencillamente inmensa, pero en proporción, la ganancia que obtienen aquellos que crearon ese contenido es muy baja. Aún cuando un programa es gratuito, sus desarrolladores usualmente manejan un sistema de donaciones a través del cual los usuarios pueden entregar una suma de dinero determinada. Una opción mucho más común es recurrir a la publicidad para mantener sus proyectos. Todos sabemos que no es agradable encontrar una nueva barra en nuestros navegadores después de instalar un programa, pero en la mayoría de los casos no existen alternativas viables. Como si fuera poco, estos detalles se pueden aplicar a casi cualquier cosa en la red, y no solamente descargas. Texto, música, vídeos, tutoriales, manuales, noticias, y la lista continúa.
Sin embargo, Peter Sunde, a quien conocemos mejor por ser una de las mentes maestras detrás del tracker BitTorrent conocido como The Pirate Bay, propone con Flattr un sistema diferente. En el vídeo se usa la analogía de un pastel que alguien desea repartir, y funciona a la perfección. Un usuario de Flattr deposita en su cuenta una cantidad de dinero, siendo el mínimo unos 2€. Ese dinero es el "pastel" del usuario, y cada vez que lea algo o descargue algo que le agrade, y ese algo cuente con un botón de Flattr, el usuario puede hacer clic sobre el botón para demostrar su aprecio por el contenido. El dinero depositado en la cuenta del usuario es a fin de mes fraccionado en la cantidad de clics que se hayan hecho, o sea, se "reparte el pastel". Las fracciones pueden ser muy pequeñas, pero con los millones de usuarios que hay flotando en la red, dichas fracciones se irán acumulando en sumas de dinero significativas que los desarrolladores y los creadores de contenido antes no obtenían.
De acuerdo a las palabras del mismo Peter Sunde, los usuarios podrán utilizar sistemas de pago como PayPal, el sistema sueco Payson, y uno muy llamativo: Mensajes de texto. Todavía no hay detalles exactos sobre cómo funcionaría el sistema de pagos con mensajes de texto (hemos enviado un correo electrónico a Flattr al respecto, y aguardamos una respuesta), pero sería una opción muy interesante para aquellos que no cuentan con tarjetas de crédito, pero que sí poseen un móvil. Hablando con Max sobre esto, surgió la palabra "meritocracia". Si el contenido desarrollado y publicado es lo suficientemente bueno, los usuarios pueden, a través de Flattr, hacerlo saber gastando solamente unos pocos centavos por clic. ¿Podría funcionar? Honestamente creemos que sí. La idea de Flattr ha sido recibida de forma muy positiva a través de la red, aunque todo depende del nivel de aceptación que Flattr tenga entre quienes crean contenido y lo publican en la red. Daremos un ejemplo teórico: CCleaner. Este excelente freeware funciona de maravillas, y es nuestra primera línea de vanguardia a la hora de hacer mantenimiento. Según su sitio oficial lo han descargado más de 375 millones de veces. Si por cada dos descargas únicas su desarrollador hubiera recibido un centavo de euro vía Flattr, ya habría obtenido ganancias por casi dos millones de euros. Dividido en seis años de desarrollo, son más de trescientos mil euros al año. No todo el contenido es tan exitoso como CCleaner, pero aún así, es para pensarlo un buen rato. Flattr se encuentra en estado de prueba, pero puedes suscribirte para intentar recibir una invitación especial y conocerlo antes de tiempo.