Nico Varonas
Las inteligencias artificiales se nos vienen prometiendo desde hace 60 años, pero todavía seguimos dependiendo de una voz que nos dice “recalculando” cada vez que pedimos una dirección al GPS. La mitad red social y mitad comunidad científica comercial llamada Fiona viene a darnos lo que queremos a través de una plataforma que invita a que todos los desarrolladores del mundo participen creando piezas de inteligencia para armar agentes virtuales en forma de avatar que podrán ser vendidos a empresas o usuarios para desarrollar trabajos y actividades en diferentes campos. Fiona es el primer intento de una inteligencia artificial colectiva.
La idea de la creación de una mente artificial no es nada novedoso de por sí. Las primeras ideas al respecto (seriamente desarrolladas y sin metáforas de por medio), se vieron desde la década del 50, en la que el término Inteligencia Artificial nacía en estudios científicos y anhelos sci-fi. A medida que pasan los años, y a pesar de los 63 años de desarrollo, todavía no hemos tenido noticias realmente emocionantes sobre una inteligencia artificial completa, que supere los intentos en cientos de ramas diferentes que sí hemos presenciado, como los superordenadores que responden preguntas en programas de televisión. Fuera de eso, el desarrollo de este concepto y de la tecnología necesaria para darle entidad está supeditado a pequeños grupos científicos que avanzan muy lentamente. Sin embargo, la inteligencia artificial tiene un nuevo proyecto que la invoca y se llama Fiona, una inteligencia artificial colectivamente construida.
La startup robótica llamada Adele Robots (nada que ver con la cantante inglesa), tiene entre sus manos una idea que ya comenzó a mover engranajes en los más apegados a la inteligencia artificial y busca crear una plataforma que posibilite el uso de diferentes piezas de inteligencia, desarrolladas por cualquier persona o empresa, para modelar comportamientos y conductas artificiales que sean lo suficientemente efectivas como para que alguien quiera pagar por su uso a la vez que se convierte en un acelerador para transferir las investigaciones hacia el mercado, de manera instantánea y sin las mediaciones que generalmente se imponen por costos y cuestiones legales. El nombre del proyecto es Fiona, que es la sigla de Framework for Interactive-services Over Natural-Conversational Agents. La plataforma es global y online, y propone la creación de avatares virtuales que sean inteligentes e interactivos, buscando crear finalmente una mente artificial.
La forma de construir esta inteligencia artificial es lo más importante del proyecto, pues funcionará como una comunidad a la que cualquier persona podrá tener acceso y contribuir con su spark. Los sparks son las habilidades o piezas de inteligencia que los usuarios podrán integrar a los distintos agentes virtuales, cada uno con su personalidad, habilidad, apariencia y campo de acción. A medida que los sparks que se conjuguen sean más y más inteligentes (completos), la media de avatares o agentes virtuales irá escalando hasta formar una verdadera mente artificial. La convocatoria es para aquellos que estén investigando o trabajando en Inteligencia Artificial o Interacciones Humano-ordenador. Los sparks creados se podrán vender, regalar o comprar según necesidad de los usuarios (traductorado, desarrollo de aplicaciones, reconocimiento de voz, lectura de texto, recepción de llamadas o control del correo, etc.), además de contar con una API lista para ser trabajada en cada hogar. El objetivo es que el agente virtual sea un verdadero asistente y te ayude a trabajar, divertirte o estudiar, pero su funcionamiento lo podremos ver en alguna próxima actualización sobre este proyecto tan interesante pero todavía muy verde.
