Sabíamos muy bien que la respuesta del cavallino rampante no iba a tardar demasiado en llegar. Después de todo, no creo que haya nadie en la casa de Maranello que esté dispuesto a ceder espacio a un coche del cual se harán solamente tres unidades. La premiere del Geneva Motor Show 2013 ha alcanzado su punto máximo con la presentación de LaFerrari, la nueva vanguardia de Ferrari en materia de supercoches. Tiene todo lo que necesita para continuar la mística del “Enzo” y mucho más, destacando a su configuración híbrida, y a los 963 caballos en su interior.
Es casi parte del protocolo repetir que la apertura oficial del Geneva Motor Show 2013 es mañana, pero que nos lleven a todos y nos encierren si alguien puede contenerse. Ya hemos podido disfrutar del revuelo que causó la Lamborghini Veneno, y tampoco podemos ignorar cosas con el Pininfarina Sergio, un concepto tan radical que sus pasajeros deben usar casco. Claro que… también está Ferrari. Los rumores sobre su nuevo supercoche comenzaron hace un par de años, cuando era conocido simplemente como “F70”. En lo personal me cuesta mucho trabajo hablar sobre el “reemplazo” de un coche como el “Enzo”, tan demandado que Ferrari debió extender su producción. Por lo tanto, en el caso de LaFerrari, creo que heredero es el término adecuado.
No, la redundancia en su nombre no nos molesta para nada. De hecho, hay varios elementos que definen a este modelo como “la” Ferrari. En primer lugar, LaFerrari es la primera unidad híbrida desarrollada por la casa italiana. LaFerrari se mantiene en línea con la Ferrari F12 y la Ferrari FF al contar con un motor V12 de 6.262 centímetros cúbicos, con las alteraciones correspondientes para su instalación central-trasera. A 9.250 revoluciones, esta bestia puede llegar a los 800 caballos, pero el número asciende aún más con la intervención del módulo HY-KERS derivado de la tecnología que Ferrari aplica en sus F1. Con los 163 caballos extra del módulo KERS, LaFerrari alcanza los 963 caballos, su “0 a 100” está por debajo de los tres segundos, y la velocidad máxima es de 349 kilómetros por hora. En otras palabras, el “coche de calle” más rápido que Ferrari jamás haya hecho hasta ahora.
El chasis utiliza cuatro tipos diferentes de fibra de carbono (20 por ciento más liviano que el del Enzo), tanto el volante como los pedales se adaptan al usuario, el paquete de baterías para el KERS no supera los sesenta kilogramos, su reducción de emisiones alcanza el 40 por ciento (durante el desarrollo, los ingenieros probaron una variante de LaFerrari completamente eléctrica), y su interior es para quedarse a vivir. ¿Cuántas se van a hacer? De acuerdo al sitio oficial, el número mágico es 499, aunque imaginamos que habrá una “unidad 500” para algún evento especial, como sucedió con el “Enzo 400” que fue donado al Vaticano. Precios, precios… ¿hay que hablar de precios? Me temo que sí: 1.3 millones de euros, y aunque tuviéramos esa suma, ya llegamos tarde. Cada una de las 499 LaFerrari está vendida.