Hace exactamente treinta años, Nintendo lanzaba en Japón un sistema que establecería las reglas fundamentales para todo lo que surgió después en materia de entretenimiento electrónico. Una “consola que no fue consola”, y que por sí sola lograría resucitar a un mercado devastado por empresas sin innovación, y despreciado por consumidores cansados. Un sistema que sería el punto de partida para algunas de las franquicias más exitosas en la historia de los videojuegos. El 15 de abril de 1983 marca el nacimiento de la Famicom, que poco más de dos años después se convertiría en el Nintendo NES al otro lado del mundo. Y hoy, celebramos a esta histórica plataforma.
Entre 1983 y 1985, “consola” se convirtió en una mala palabra. Las tiendas huían de esos sistemas como si fueran la peste, y honestamente, tenían razón al hacerlo. Ya habían aprendido por las malas en 1977 lo que podía ser un mercado hueco y sin sentido, en el que lo único que tenían las empresas para entregar eran clones del Pong. La combinación de Space Invaders y la consola Atari 2600 inyectó vida a ese débil entorno, pero Occidente no aprendió la lección. En 1983, el mercado de los videojuegos alcanzó masa crítica otra vez, con E.T. y el trágico port de Pac-Man para Atari 2600 a la cabeza. Se necesitaban otras ideas, otros conceptos. El salto de calidad debía ser drástico, y era esencial encontrar un equilibrio con el avance de los ordenadores hogareños. Mientras Atari enterraba cartuchos en el desierto (o así dice la leyenda), el salvador del mercado daba sus primeros pasos al otro lado del mundo.
La llegada del Nintendo NES a Estados Unidos no fue sencilla, principalmente por lo que mencionamos más arriba. Usar las expresiones “consola” o “videojuego” era una locura, y fueron necesarios varios ajustes de marketing: El NES era un “sistema de entretenimiento”, y los cartuchos “Game Paks”. El Nintendo NES no sólo fue un sistema bisagra por mérito propio, sino que estaba obligado a serlo para triunfar en un mercado que había perdido el 97 por ciento de su valor en menos de dos años. Otro punto crítico en el éxito del Nintendo NES estuvo en el control de desarrollo. Antes, hasta una compañía de comida para perros podía hacer un videojuego en una consola sin oposición del fabricante. Con Nintendo y su NES, la historia fue muy diferente, y eso garantizó la calidad de la mayoría de sus títulos.
El Nintendo NES tampoco estuvo libre de fracasos, y lo primero que viene a la mente es el Power Glove, aunque Nintendo no fue directamente responsable en ese caso. El Nintendo NES fue discontinuado en 1995, pero el Famicom original siguió fabricándose hasta 2003, y Nintendo terminó los servicios oficiales de reparación en 2007. Veinte años en el mercado, y treinta con nosotros. La emulación ha asumido el rol de mantener con vida a todos esos maravillosos juegos, más allá de que aún puedan encontrarse consolas en el mercado de segunda mano. Nadie puede negarlo: Todavía estaríamos jugando Pong si no fuera por el Nintendo Entertainment System. ¡Feliz cumpleaños, NES! Y esperamos que sean treinta más. Por lo menos.