En menos de un lustro el radiotelescopio de Arecibo, con sus más de trescientos metros de diámetro, dejará de ser el más grande del mundo. Entregará su corona a FAST, un nuevo instrumento que tendrá un diámetro de 500 metros y estará emplazado en la provincia China de Guizhou. El nuevo instrumento permitirá recibir señales lo suficientemente débiles como para ampliar las fronteras del universo conocido al menos en un factor de tres. Los responsables del proyecto estiman que la nueva “oreja” permitirá descubrir miles de galaxias y observar objetos situados a siete mil millones de años luz de la Tierra.
El radiotelescopio de Arecibo, construido dentro de una depresión natural en el norte de la isla de Puerto Rico, se encuentra a punto de perder el titulo de “el más grande del mundo”. A pesar de sus 305 metros de diametro, pasará a ser el segundo en tamaño, ya que un proyecto chino contempla la construcción de un reflector de 500 metros de diametro. El nuevo radiotelescopio se conoce como FAST por Five-hundred-meter Aperture Spherical radio Telescope, algo así como “radiotelescopio de apertura esférica de 500 metros de diámetro”.
El nuevo observatorio será construido también dentro en una depresión geográfica para minimizar el coste de los soportes necesarios para mantener en su lugar cada uno de los paneles que conforman la enorme estructura. La depresión que usarán los chinos – localizada en la provincia de Guizhou, al sur de ese país- tiene unos 800 metros de diámetro, pero el radiotelescopio no la cubrirá por completo. FAST tendrá una superficie equivalente a unos 30 campos de fútbol, y permitirá a los radioastrónomos “ver” regiones del universo situadas al triple de la distancia máxima que permite el de Arecibo. En realidad, desde 2006 que se sabe que los chinos tenían planes de construir este dispositivo, e incluso se había especulado con que estaría listo para 2013, pero ahora parece que realmente comenzarán las obras y que será operativo en algún momento de 2016. Como es lógico, una instalación de esta magnitud mejorará enormemente la capacidad de China para realizar observaciones astronómicas. El principal organismo implicado en este proyecto es el Observatorio Astronómico Nacional (OAN).
El reflector semiesférico de FAST estará compuesto por unos 4.600 paneles, y su sensibilidad permitirá “escuchar” (si existen) transmisiones extraterrestres provenientes de hasta 1000 años luz de distancia. El gobierno chino invertirá más de 700 millones de yuanes (unos 75 millones de euros) para desarrollar FAST, y hará uso de las tecnologías más avanzadas disponibles para procesar las señales que recoja la enorme antena. Se trata de un proyecto que ha despertado un gran interés en la comunidad de astrónomos, ya que su tamaño lo convierte en una herramienta única.
Por ejemplo, hasta hoy hemos descubierto unos 1800 pulsares, objetos astronómicos que se cree son el núcleo rotatorio de las estrellas de neutrones y que poseen un fuerte campo magnético, mientras que con algo del tamaño de FAST “se podrían encontrar encontrar entre 7.000 y 10.000 en sólo un año”, según las palabras de Nan Rendong, científico jefe del proyecto e investigador del OAN.