Ubisoft tomó prestado varios elementos de distintos géneros, como FPS, RPG, sandbox, entre otros. Y de esa mezcla extraña surgió Far Cry 2, un juego de acción con mucha libertad, un rico mundo que explorar y personajes bastante entrañables para un FPS. Bienvenido a Far Cry 2, donde si no te matan los mercenarios, la malaria seguramente lo hará.
¿Nunca te ha sucedido? Se te ocurrió una broma que en su momento te pareció muy inteligente y cuando llega el momento de contarla, resulta que no era tan graciosa como parecía, sino bastante estúpida. Bueno, eso me acaba de suceder, así que voy a dejar que un silencio incómodo solucione mis problemas…
¡En fin! Far Cry 2 es la secuela de uno de los juegos de acción más bonitos de 2004. Desarrollado por Crytek (sí, los mismos que nos trajeron Crysis), el primero contaba la historia de Jack Carver, un piloto que vivía de llevar personas de un lado a otro en su avioneta. En uno de esos viajes su avión es destruido en una isla pacífica y debe abrirse paso a través de hordas de mercenarios. No caben dudas de que Far Cry era un juego de acción al límite, el jugador tenía pocos momentos para descansar o sacarse la arena de los zapatos.
Años después de la salida del primero, Ubisoft se hizo con los derechos de la franquicia y comenzó a trabajar en algo muy diferente a su antecesor. Ese algo hoy es Far Cry 2. Curiosamente, Far Cry 2 se aleja mucho de lo que era el original y se acerca mucho más al último proyecto de Crytek, Crysis. Pero más allá de las posibles comparaciones, Far Cry 2 es básicamente emocionante. Muy emocionante.
Uno de los objetivos de los desarrolladores era crear un mundo en el cual el jugador se sienta inmerso y que sea muy difícil despegarse de la experiencia. Bueno, lo han logrado. Far Cry 2 presenta un mundo que le respira al jugador en el cuello a cada paso que da. Todos los aspectos están muy cuidados para que esa experiencia no se arruine. Las animaciones son de primera y las hay de montones, el sonido es muy real y realmente se siente que eso que se ve está ahí. También hay un montón de pequeños detalles que terminan de hacer al juego. Uno de los tantos sería no poder correr por tiempo prolongado en el desierto porque el personaje se desmaya. O también podría ser el hecho de que cada vez que la barra de energía esta por vaciarse el personaje debe sacarse balas del brazo con una pinza o lo que haya al alcance. Esa clase de cosas son las que ayudan a creer en el mundo que se nos presenta.
La historia de Far Cry 2 es bastante simple. Tu trabajo al llegar a África es asesinar a un mercenario conocido como El Chacal. Este hombre ha estado vendiendo armas a diferentes facciones enfrentadas provocando una guerra civil y caos al por mayor. Pero en tus primeros minutos en el país africano la bienvenida no es de las mejores ya que caes enfermo de malaria. Y para mejorar la situación, mientras te recuperas El Chacal husmea tus documentos y se entera de tus planes. De igual manera te deja vivir, porque en el estado en el que te encuentras no solo no podrás cumplir tu misión, sino que será difícil que salgas del continente con vida. Tu objetivo es demostrarle el error de dejarte con vida.
Lo curioso de este sistema es que la historia varía dependiendo de las decisiones que tomes, es decir que cada vez que lo juegues los hechos sucederán de diferente manera. Dependiendo de los personajes que mueran, las misiones que decidas hacer y de la manera que las hagas. Todo tiene un efecto. Harás relaciones con diferentes “compañeros”, a lo largo del juego, ayudarás a varios y posiblemente traiciones a otros, todo depende de tus acciones.
Luego de diferentes sucesos tienes acceso completo a cualquier parte del mapa. Y es un gran mapa (50km2). Puedes guiarte utilizando un mapa que el personaje usa en tiempo real junto a un GPS para saber su posición actual. También hay varios vehículos en los que puedes transportarte, en su mayoría camionetas y jeeps. Pero también hay botes para viajar por lagos. Todos estos vehículos se pueden romper y debes repararlos para seguir viajando. La física se parece mucho a la de Crysis y se manejan más que bien. Nada de controles incómodos por suerte.
Como cualquier juego sandbox hay varios lugares que explorar y muchos otros para visitar. El objetivo principal es asesinar a El Chacal, por eso comienzas a trabajar para las dos facciones que se encuentran en guerra. A medida que hagas trabajos aumentará tu reputación. Pero como ninguno de los dos te reconoce como un miembro de la facción, puedes trabajar para ambas en secreto. Claro que esa farsa no durará mucho y cuando empieces a ser conocido, las cosas se pondrán emocionantes.
También hay una zona céntrica (que curiosamente se encuentra en el centro del mapa) donde se pueden encontrar la base de ambas facciones. Aquí puedes recoger misiones de los distintos grupos para aumentar tu reputación. También hay una iglesia donde puedes retirar tu medicación contra la malaria. Sí, de vez en cuando tendrás repentinos ataques de malestar y a menos que tomes una pastilla no estarás en buen estado. Por eso es bueno tener pastillas cerca.
A medida que avances en las historia conocerás “compañeros” que no solo te darán misiones para hacer, sino que si llegas a morir en una misión vendrán a rescatarte, pero solo una vez. A la segunda que mueres… mueres. Estos compañeros juegan un papel importante más adelante en el juego, ya que dependiendo de tus decisiones ellos reaccionarán.
Como se puede ver Far Cry 2 tiene mucha libertad para ser un FPS, pero en el centro sigue siendo un FPS de ley, por eso debe tener un buen combate. Si debo ser sincero, las primeras horas que jugué esperaba que el combate me aburriese tarde o temprano, pero cada combate era tan frenético y diferente al resto que es difícil de que sea aburrido. Esto se debe a los condimentos que se le agrega. Por ejemplo, hay varias maneras en la que se pueden encarar las misiones. Puedes ser sigiloso, utilizando los binoculares para ver dónde están las personas y los objetos, como los tanques de gas. Con algunos disparos certeros puede volar a todos al quinto infierno. También puedes matar a todos silenciosamente con el fiel machete o si no existe la posibilidad de aparecer de la nada a lo Rambo y matar hasta a las gallinas (que las hay). Pero los condimentos no acaban aquí. También puedes hacer movimientos como deslizarte por el piso para cubrirte más rápido o para hacer una entrada rápida sorpresiva.
El arsenal es bastante amplio, pero solo puedes llevar uno de cada tipo. Puedes tener muchos tipos de metralletas y escopetas, como también bazookas y lanzagranadas. Las armas las puedes comprar en diferentes puestos a lo largo del mapa. Cuando no estés en ninguna misión también puedes encontrar al vendedor de armas que te dará misiones. Pero esa no es la única manera de encontrar armas, también puedes agarrar las que dejan los enemigos, pero como están viejas y gastadas tienden a encasquillarse. Y no hay peor cosa que encontrar a un enemigo de espaldas, intentar disparar y ver que se trabó el arma. Si la utilizas mucho tarde o temprano terminará explotándote en las manos. Este es otro de esos condimentos que hacen tan emocionante al combate.
Le da un aire de impredictibilidad difícil de encontrar en los juegos. Aunque si hay algo que habría que notar sobre el combate son tres cosas: en primer lugar, los enemigos aguantan cuantos disparos les des. Chorros de sangre podrán salir, pero ellos seguirán de pie disparando con sorpresiva puntería. Después, aunque reaccionan de manera muy realista, muchas veces sus decisiones no son las acertadas (aunque cuando están andando en un jeep no dudan en pasarte por arriba). Y por último no hay ningún tipo de sensación de movimiento al apuntar. Cuando el personaje apunta tiene el pulso tenso como una piedra. Un poco de movimiento para dificultar el combate y hacerlo más realista no hubiese venido mal.
Gráficamente Far Cry 2 se ve sublime. Casi a la altura de Crysis si no fuera porque le han bajado mucho la calidad gráfica para que las consolas puedan correrlo a una velocidad decente. Está repleto de efectos como cuando corre durante mucho tiempo y la visión se nubla, entre otros. También, el fuego se comporta de manera realista y si hay viento fuerte para alguna dirección se correrá y se propagará rápidamente. También hay un ciclo de día y de noche en tiempo real con tormentas y fuertes vientos. Todo muy real y representado a la perfección.
Far Cry 2 está disponible en el mercado español en PC (€56,90), Xbox 360 (€62,90) y PlayStation 3 (€66,90). ¿Caro?, sí. ¿Completamente justo? También. Far Cry 2 ofrece muchas horas de juego, un enorme mapa por explorar y grandes momentos de acción intensa.
En definitiva Far Cry 2 no solo es un juego que deberían jugar los amantes de la acción, sino también aquellos que disfruten de explorar un mundo lleno de misterios y cosas por descubrir. La inmersión producida por los diferentes detalles es difícil de conseguir en un juego, pero Far Cry no tiene ningún problema en lograrlo. Es más, una vez terminado es dificil volver a ver a los FPS lineales de la misma manera. Este es el típico juego que uno empieza a jugar y cuando se da cuenta comienza a salir olor a muerto de la habitación (en ese caso deberías jugar unas horitas más y luego ir bañarte… para después seguir jugando).
Conclusión: Far Cry 2 es tan inmersivo como pocos juegos y debería ser jugado por cualquiera que además de disfrutar la acción, disfrute de explorar un rico mundo lleno de detalles.
Puntaje: 91%