No usa hélice, ni tampoco reactor. No es un planeador, ni depende de aire caliente o helio. Ciertamente se trata de un avión, pero es su método de propulsión el que lo separa del resto. Se llama FanWing, y utiliza una propulsión distribuida a través de sus alas con la ayuda de ventiladores tubulares integrados. Los modelos a escala ya han acumulado una importante cantidad de horas de vuelo, pero se ha anunciado que todo estaría listo para realizar el primer vuelo tripulado el año entrante.
El avión es sin dudas uno de los inventos más importantes que como especie hemos desarrollado. Con el paso de los años, las mejoras en la capacidad de fabricación, la resistencia de los materiales, y obviamente en el entendimiento más profundo de la aerodinámica (aunque también debemos reconocer que dos guerras mundiales tuvieron una gran influencia), nos han permitido expandir y pulir aquellos diseños originales que convirtieron en un hecho a la era de la aviación. Una pregunta válida es qué tanto se puede mejorar a esos diseños. Todo desarrollo tiene un límite, y los aviones no son la excepción. Pero de la misma forma en que esos pioneros de antaño desafiaron a los cielos y a los incrédulos, existen quienes están buscando implementar ideas muy diferentes en comparación con el concepto clásico de avión. Un ejemplo de dichas ideas, es el FanWing.
A simple vista parece una especie de planeador, pero en realidad el FanWing tiene un sistema activo de propulsión, basado en una serie de ventiladores tubulares instalados a lo largo de sus alas. Si haces una visita a YouTube podrás observar algunos de los vuelos realizados con modelos a escala, pero el FanWing está en camino a su primer vuelo tripulado, el cual se llevaría a cabo en los primeros meses del año 2013. Durante el mes de enero se realizarán evaluaciones en tierra, para dar paso a los vuelos de prueba propiamente dichos entre febrero y julio, mes en el que también se realizará la primera demostración en público durante la EAA AirVenture Oshkosh.
Si tenemos en cuenta los datos publicados en el sitio oficial, el FanWing tripulado tendrá una envergadura de 14 metros, un peso vacío de 350 kilogramos, y un peso máximo de despegue de 650 kilogramos. Su velocidad de vuelo puede variar entre 20 y 70 nudos, por lo que el FanWing también ofrecerá al piloto la posibilidad de realizar maniobras a muy baja velocidad. Requiere de muy poca distancia para despegar, y se está evaluando la posibilidad de vectorizar su empuje para habilitar tanto el despegue como el aterrizaje vertical. Si las pruebas son satisfactorias, no hay razones para pensar que no veremos más sobre el FanWing en el futuro.
