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Falcon Eye KC-2000: Cámara con visión nocturna HD a color

El rendimiento en entornos con poca luz suele establecer duros parámetros para diferenciar la calidad de las cámaras. La tecnología infrarroja lleva un buen tiempo entre nosotros, pero la nueva Falcon Eye KC-2000 ofrece algo diferente: Visión nocturna en alta definición, y a color.

Al hablar de visión nocturna, inevitablemente pensamos en aplicaciones militares, de espionaje, o de vigilancia general. El ojo humano tiene una visión nocturna bastante pobre, y la tecnología debe hacer todo lo posible para compensar esta limitación, aunque los resultados no siempre son los deseados. Esto se vuelve aún peor si exploramos hardware destinado al ámbito comercial. Las cámaras en los smartphones quedan automáticamente descartadas, y aquellas que pueden ofrecer un mínimo rendimiento, lo hacen pagando el alto precio del ruido en la imagen. Ahora, si observamos a la Falcon Eye KC-2000 desarrollada por la compañía japonesa Komamura. tal vez haya un poco de esperanza. Esta nueva cámara no sólo promete una visión nocturna de alto rendimiento (hasta 0.005 lux, F1.4, 30 FPS), sino también en alta definición, y a color.

 

A pesar de lo contundente que parece ser el vídeo… tengo mis dudas. En primer lugar, el oponente de la Falcon Eye KC-2000 durante su demostración es una cámara Canon FS100, que lleva casi seis años en el mercado, y que no está preparada para aplicaciones específicas como las que demandan visión nocturna. Y en segundo lugar, ya existen cámaras CCTV de alta definición con un rendimiento de hasta 0.00001 lux (o al menos, así se están presentando), antes de entrar en modo infrarrojo. También debemos recordar el excelente trabajo de Canon sobre sensores Full HD de alta sensibilidad, tan avanzados que resultan ideales para registrar a luz de las estrellas. De todas maneras, será necesario esperar antes de dar un veredicto definitivo. La Falcon Eye KC-2000 saldrá a la venta primero en territorio japonés, sin embargo, no existen detalles sólidos sobre su precio.

Escrito por Lisandro Pardo

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