Los más de 500 millones de usuarios registrados en Facebook representan una enorme cantidad de datos dentro de la red social, y visualizarlos puede resultar algo complejo, o por qué no, aburrido. Pero cuando se toman estos datos y se los combina con valores de longitud y latitud, se puede formar un mapa tan llamativo, que hasta las mismas fronteras naturales aparecen en él.
Cada perfil de Facebook puede contar con niveles diferentes de información. Algunos prefieren mantener la mayor cantidad de datos posible fuera de la red social, mientras que otros llenan hasta el último punto y la última coma. Sin embargo, una referencia constante entre todos los usuarios es la ubicación geográfica. Después de todo, para ingresar a Facebook debes hacerlo por alguna parte, lo cual representa un número IP (sin mencionar a servidores proxy o VPN), pero lo cierto es que no son pocos los que colocan, a forma de mínima referencia, la ciudad en la que se encuentran. La distancia entre dos contactos se vuelve apenas una restricción física frente a la enorme capacidad de comunicación que ofrece Facebook, pero es esa distancia y la cantidad de amigos entre dos ciudades lo que le da forma a este curioso mapa.
La primera versión del mapa mostraba demasiada información, lo que se traducía en una gran mancha blanca en el centro, debido a la cantidad de puntos y las líneas trazadas. Este modelo le daba un nivel idéntico de prioridad a todas las relaciones, convirtiéndose así en una especie de "ruido blanco". Para lograr un nivel apreciable de diferencia visual, se programaron "pesos" de acuerdo a la distancia entre dos ciudades y la cantidad de contactos que las unen. De esta forma, aquellas más relevantes aparecen dibujadas por encima de las otras, con un rango de tonos que parten del negro, pasan por el azul y llegan al blanco en las conexiones más frecuentes. El resultado no es otro más que el mapa que acabas de ver.
Sorprende mucho el hecho de que muchas fronteras naturales, y también algunas políticas, aparezcan perfectamente definidas en el mapa. Más allá de ciertas restricciones impuestas por gobiernos locales, algo parece haberse devorado casi entera a Rusia, China brilla por su ausencia (razonable por el bloqueo), y es como si en Canadá nadie utilizara Facebook. Estos vacíos pueden interpretarse como aquellos lugares en donde Facebook todavía debe pisar con fuerza. Otro ejemplo es España misma (Tuenti tiene más de ocho millones de usuarios), y en Sudamérica encontramos a Brasil (donde Orkut sigue siendo muy fuerte). Ahora, ¿quién se tomó la molestia de hacer este mapa? Un tal Paul Butler, un empleado temporal en el equipo de ingeniería encargado de la Infraestructura de Datos en la red social. Tal vez alguien debería ofrecerle un contrato a este muchacho…