Desde hace algunos días, Facebook ha demostrado un nivel muy bajo de filtrado del contenido NSFW, como imágenes de violencia, bestialidad, etc, pues muchos de sus cientos de millones de usuarios han presenciado este tipo de contenido en su muro, supuestamente compartido por amigos. Con los miles de reporte que llegaron a la central, esto -ahora se confirma- no se debe a algún cambio de políticas polémico, sino a que básicamente Facebook ha sido hackeado y toda su planilla de seguridad está investigando por quién.
Como era de suponer, el 5 de noviembre a Facebook no le pasó nada. No fue destruido, ni aniquilado, pero la inversión multimillonaria en reforzar los servidores y en relocalizar backups no lo pone directamente a salvo de operaciones más pequeñas y, aunque muchísimo menos intrusivas y destructivas, muy molestas. Esto se dio en esto últimos días, donde parte de sus millones de usuarios reportaron a Facebook que en sus muros aparecían imágenes de explícita violencia, rompiendo con uno de los campos en donde Facebook mejor funciona: en la censura de estas imágenes. Simultaneamente, algunos usuarios también han alegado que no sólo aparece en su muro este tipo de contenido, sino que también se informa como que ellos le han puesto “Me gusta”, comprendiendo las repercusiones familiares, sociales y laborales que para algunos esto puede significar.
Otros usuarios han comentado que también se les envía mensaje con este tipo de spam, algo que sucede desde que Facebook es Facebook, pero en estos últimos días la tasa de reportes ha crecido exponencialmente. Desde el “Facebook hackeado”, ante la oleada de preguntas tanto desde los usuarios como desde los sitios especializados, han declarado que sí, que efectivamente se trata de un ataque –aunque lo han minimizado a la más ridícula expresión-, que busca llenar de spam los muros de los usuarios con este contenido NSFW. Lo que se está investigando es si el spam tiene origen en el contagio social (es decir, cada vez que un usuario pincha en un enlace con amenazas) o si el spam es dirigido de forma azarosa a través de algún agujero encontrado en el código de Facebook. O también, por algún infiltrado en las propias filas de Mark Zuckerberg.
Desde todas partes la acusación a Anonymous ha sido una constante sobre el asunto de Facebook hackeado, hasta convertirse en un cliché que tiene a Anonymous en los sospechosos de siempre. Recordamos que el ataque a Facebook que debía realizarse el 5 de Noviembre no dio muestras de existir más allá de la amenaza de una parte de esta agrupación hacktivista, por lo que como organización completa –si es que es posible esto cuando se habla de Anonymous- un ataque de este tipo sería –según mi opinión- más una vergüenza que un orgullo, ya que a nivel concientización no genera impacto positivo y esto último es lo que tiene Anonymous como objetivo. En cuanto al estado de las cosas, Facebook continúa funcionando y recibiendo reportes mientras investiga y promete información al respecto sobre cuál es el origen de este spam malicioso –valga la redundancia-.