La palabra ADN nos trae a la cabeza sofisticados equipos científicos y un personal altamente especializado, sin embargo, es posible realizar una extracción de ADN de forma totalmente casera y sin contraindicaciones. Sigue las instrucciones y podrás convertirte en agente del CSI por un día. Eso sí, no se te vaya a ocurrir experimentar con las muestras, no vaya a ser que nos encontremos perseguidos por un bicho más raro que la guitarra de un pulpo.
Extracción casera de ADN
Estamos tan acostumbrados a escuchar las palabras ADN, genética, células madre, etc que ya no nos producen demasiado impacto, pero sabemos también que ese tipo de cosas sólo pueden darse en entornos de alto nivel tecnológico. Asistimos a los constantes avances que se generan en ese campo de la biología pero siempre desde nuestra postura de meros observadores. Ahora es posible convertirse en parte(muy lejana) de ese ambiente tan tecnificado y considerarnos “expertos” por un rato. Simplemente tienes que seguir las instrucciones y ponerte manos a la obra. Al final del experimento obtendrás ADN de verdad. Eso sí, no esperes pureza de laboratorio, pues entre las muestras reales también se te colarán algunas proteínas no invitadas, pero es lo más cerca que vas a estar nunca de sentirse un verdadero científico.
Ingredientes necesarios
– Alcohol
– Detergente líquido
– Enzimas (ablandacarne) (Si no tienes, usa jugo de piña o solucion limpialentillas)
– Sal
– Agua
– Fuente de ADN (vegetales, carne, etc)
– Vasos
– Licuadora
– Colador
– Tubo de ensayo de vidrio
Instrucciones
1) Saca la licuadora del fondo del armario y conéctala. Por fin vas a darle utilidad después de tantos años abandonada junto al resto de electrodomésticos innecesarios que te han regalado.
2) Vierte una taza de agua fría(200 ml), junto con ½ taza del ADN elegido y sal
3) Licúa todo eso a máxima velocidad durante 15 segundos
4) Filtra la mezcla resultante con un colador de casa
5) Ahora debes echarle el detergente a ese líquido que has obtenido de la licuadora. El detergente debe ser un 1/6 de la cantidad del líquido.
6) Déjalo reposar 10 minutos
7) Pásalo a un tuvo de ensayo de vidrio hasta 1/3 de su capacidad
8) Añadir una pizca de enzima al tubo de ensayo
9) Agitar suavemente para no romper el ADN (qué frágil el muchacho)
10) Agregar alcohol hasta llenar la mitad del tubo de ensayo
11) El ADN se elevará hasta la interfase y con un palito por fin podrás extraerlo
¿Has visto qué fácil? Ahora te puedes dedicar a extraer ADN de todo lo que se ocurra y coleccionarlos como si fueras un premio Nobel cualquiera. No digo que vayas a ligar mucho con este pasatiempo pero eso de saber que tienes ante tus ojos auténtico material genético no tiene precio. Tampoco te animes demasiado con los experimentos, no vayamos a que seas el genio biológico del barrio, te dediques a obtener mutaciones inquietantes de tus extracciones y nos veamos rodeados de zombis con cabeza de lechuga. Yo por si acaso ya tengo previsto diseñar mi propio devorador de alfalfas andantes, por si las moscas.