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Explotó un cohete de SpaceX en Cabo Cañaveral

Los lanzamientos espaciales tienen momentos de éxtasis absoluto, y días en los que nadie saldría de la cama si fuera posible. El pasado jueves fue uno de esos días, cuando en Cabo Cañaveral explotó uno de los cohetes Falcon 9 de SpaceX pocos minutos antes de una prueba programada de encendido, en preparación para su lanzamiento oficial durante el día de hoy. Afortunadamente los protocolos de seguridad funcionaron a la perfección y nadie salió herido, pero la explosión causó la pérdida total del satélite Amos-6 de la compañía israelí Spacecom, que iba a ser utilizado por Facebook para llevar Internet satelital a África.

Ir al espacio es muy complicado, y si hay una compañía que está aprendiendo eso por las malas, es SpaceX. El mundo entero quedó sorprendido cuando Elon Musk y su escuadrón lograron aterrizar dos de sus cohetes Falcon 9, uno en tierra y el otro sobre una plataforma en el mar. Ambos logros sirven como piedras fundamentales para la reutilización de cohetes, lo que se traduce en lanzamientos muy económicos, pero el expediente del Falcon 9 no está libre de manchas. Si ignoramos a aquellas fallas parciales y «esperadas», el incidente más serio fue en junio de 2015, cuando la misión CRS-7 explotó a los 139 segundos de su lanzamiento. NASA perdió cerca de 100 millones de dólares en cargamento, sin embargo, la agencia estadounidense sigue junto a SpaceX, y es una de sus más importantes patrocinadoras. El jueves pasado, SpaceX y el Falcon 9 añadieron otra marca a su lista de incidentes.

 

Todo estaba en marcha para que el Falcon 9 despegara de Cabo Cañaveral durante el día de hoy y colocara en órbita al satélite Amos-6, desarrollado por la israelí Spacecom. El satélite iba a ser utilizado principalmente por Facebook, y su objetivo era brindar Internet satelital a una parte del continente africano, bajo la iniciativa Internet.org. Tal y como sucede con cada lanzamiento, el jueves por la mañana se llevó a cabo una prueba estática de encendido para verificar la integridad y el funcionamiento del cohete. Gracias al vídeo de USLauchReport es posible apreciar que la explosión comienza en la parte superior del cohete, cerca del tanque de oxígeno líquido. En otras palabras, la prueba no había sido iniciada aún, y la detonación transcurrió durante la carga de combustible. Aún se desconce si existió una falla en el sistema de la plataforma, o si el defecto se encontraba en el cohete, que dicho sea de paso, «no» era una de las unidades recuperadas.

Las próximas semanas serán muy complicadas para todos los involucrados. SpaceX se encuentra analizando tres mil canales de telemetría, y lo más probable es que encuentre el problema en uno de ellos. Mark Zuckerberg expresó su decepción a través de la red social, algo nada sorprendente si tenemos en cuenta que Facebook y Eutelsat pagaron 95 millones de dólares por cinco años sólo en concepto de uso sobre la banda Ka del Amos-6. Las acciones de Spacecom perdieron nueve puntos en un día, y su futuro es preocupante. Dependiendo de la causa (léase «si el problema no es el cohete») SpaceX podría regresar a los lanzamientos en poco tiempo, pero una cosa es segura: Lo del jueves fue el segundo incidente mayor con un Falcon 9 en quince meses. Marte puede esperar.

(N. del R.: Max mencionó el incidente en sus enlaces recomendados, pero merecía un artículo más amplio y dedicado.)

Escrito por Lisandro Pardo

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