La mezcla de maicena y agua forma lo que se conoce como un “fluido no newtoniano”, ya que su viscosidad varía en función del movimiento de sus moléculas. Esto le permite una serie de comportamientos que parecen desafiar nuestra intuición. De hecho, si haces bien las cosas, incluso puedes caminar sobre lo que parece –y se comporta como- un líquido. Como Jesús, pero hoy. ¡No te pierdas los vídeos!
Estamos acostumbrados a los líquidos que permiten ser bebidos, vertidos o derramados, y que cuando intentas sumergir algo en ellos, se comportan como deben y permiten que cualquier objeto los atraviese fácilmente. Estos líquidos “normales” poseen una característica fundamental que los define: su incapacidad para resistir esfuerzos cortantes. Esto es justamente lo que hace que carezcan de una forma definida. Sin embargo, hay una clase de fluidos muy especiales denominados “fluidos no newtonianos”, cuya viscosidad varía con la tensión cortante que se le aplica. Esto hace que no posean un valor de viscosidad concreto y constante, sino que cambia según sean las condiciones de su entorno.
Un ejemplo sencillo de fluido no newtoniano puede obtenerse añadiendo almidón de maíz (“maicena”, para los amigos) a una taza de agua. Si vamos agregando lentamente el almidón a medida que revolvemos suavemente el liquido, llegaremos a un punto en la suspensión alcanza una concentración crítica y las propiedades no newtoniana del fluido se hacen evidentes. Si intentamos aplicar una fuerza con la cuchara veremos que el fluido se comporta de una forma mucho más parecida a un sólido que a un líquido. Si se deja de agitar, recupera sus características de “líquido”.
En el programa El Hormiguero han aprovechado toda esta teoría para sorprendernos mostrando cómo se puede “caminar sobre el agua”. En realidad, en lugar de agua es una mezcla entre este líquido y maicena. El secreto es “golpear” con los pies en cada paso para hacer que se endurezca y no hundirse en ella.
Otro ejemplo de “fluido no newtoniano” es el kétchup (básicamente salsa de tomates). Eso explica porque cuando está en reposo te vuelves loco para lograr sacarlo de la botella, mientras que si lo sacudes a conciencia sale fácilmente. En realidad, el kétchup se comporta de forma inversa a la mezcla de maicena con agua. El video siguiente muestra como puedes hacer una bola sólida utilizando un líquido.
Puedes probar todo esto en casa. Solamente te hará falta una pequeña cantidad de maicena y –por supuesto- un par de vasos de agua. Mezclas los ingredientes y podrás comprobar tú mismo la fascinación ante esta clase de fluidos. Es muy posible que puedas pensar en alguna manera de sacarle partido al experimento para sorprender a tus amigos. Algunos aseguran que puede incluso servir para seducir chicas, pero a nosotros no nos ha dado resultado. ¡Y mira que lo hemos probado!
El siguiente es un video realizado por el Center for Nonlinear Dynamics de la Universidad de Texas en Austin (EEUU) que, además de demostrar el interés que los fluidos no newtonianos despiertan en los ámbitos académicos, permite ver cómo pasar un rato divertido a costa de un recipiente lleno de almidón de maíz y agua.
Además de ser una curiosidad, estos líquidos poseen interesantes aplicaciones prácticas. Por ejemplo, se investiga la forma en que puedan utilizarse para fabricar chalecos antibalas, ya que poseen incluso la capacidad de absorber la energía del impacto de un proyectil a alta velocidad, mientras que son perfectamente flexibles y cómodos de usar el resto del tiempo.