La relación entre la tecnología y el deporte ya es algo innegable. Los atletas tienen cada vez más herramientas para mejorar su rendimiento, pero lo cierto es que dichas herramientas ya no se quedan a un lado de la cancha/pista/campo. En el caso del baloncesto, la tecnología se encuentra dentro de la pelota con la nueva EVO ONE, que ayuda a lograr mejores tiros.
Aunque he disfrutado ocasionalmente del baloncesto como cualquier otra persona, admito que en mi caso, no he sido más que un simple espectador. A pesar de mi falta de experiencia, es imposible no reconocer el alto nivel de profesionalismo que existe en la gran mayoría de las ligas, y digo eso siempre mirando más allá de la ultra-comercial NBA. Sin embargo, el baloncesto también tiene sus rituales, su “contacto” con la calle, por así decirlo. Mientras escribo estas líneas alguien debe estar solo en un gimnasio o frente al aro de alguna plaza practicando tiros. Es cierto que sólo unos pocos llegan… pero si el entrenamiento es tan importante, ¿por qué no incrementar su efectividad con un poco de ayuda tecnológica?
Ahí es cuando aparecen desarrollos como la pelota de baloncesto EVO ONE. ¿Qué tiene de especial en comparación con otras pelotas? La EVO ONE cuenta con un sensor inteligente capaz de medir el giro, los ejes y el balance general cuando es lanzada hacia el aro. El sensor posee un pequeño parlante integrado, por lo tanto, cuando el tiro fue realizado bajo los parámetros ideales, emite un ruido. De acuerdo a los valores preestablecidos, el “backspin” ideal para la pelota es de dos revoluciones por segundo, y la referencia auditiva ayuda al jugador a desarrollar la memoria muscular que le permitirá lograr esos tiros perfectos la gran mayoría de las veces. Cuando la idea es jugar y no entrenar, sólo basta con retirar el sensor de la EVO ONE, y usarla como una pelota común.
La EVO ONE ya tiene su lugar en Kickstarter, y para acceder a una de estas pelotas es necesario invertir un mínimo de 59 dólares, más otros veinte en concepto de envío internacional. Cualquier participante del proyecto puede elegir entre pelotas para baloncesto masculino y femenino (apenas una leve diferencia en su tamaño), y las primeras entregas están pactadas para enero de 2014.