Ya se veía venir. No podía ser que un continente como Europa no se planteara antes o después la posibilidad de enviar una nave a la Luna. Y lo piensan hacer empezando la casa por los cimientos, es decir, iniciando un estudio pormenorizado sobre los aspectos teóricos del alunizaje para llevarlos luego a la práctica con ciertas garantías de éxito
Aquí el que no corre, vuela (nunca mejor dicho). Y ante la posibilidad de que varios países como China, Rusia o Japón lleguen a posar una nave en la Luna, los europeos no quieren ser menos y se disponen a realizar exhaustivos análisis preliminares para llevar a buen puerto un próximo lanzamiento. La empresa Astrium será la encargada de diseñar el proyecto. Cuenta con 15.000 hombres y mujeres en cinco países: Alemania, España, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido. Se le considera la primera empresa espacial europea y la tercera a nivel mundial y llevan más de 40 años ofreciendo sus especializados servicios. Aparte del estudio que va a realizar para Europa, Astrium ha diseñado satélites como el alemán TanDEM-X o el ATLANTIC BIRD™.
El proyecto de investigación costará 1 millón de euros y se espera que la primera fase del estudio comience antes de que termine este mes. En esta primera fase se analizará los complejos mecanismos necesarios para que la nave realice un alunizaje preciso y suave. Para ello deben diseñar un sistema de navegación autónomo y óptico, que consiga llevar a buen término las maniobras propias de un alunizaje sin problemas y dentro de lo planificado. Junto a lo anterior debe contar con un sistema de propulsión bastante complicado. Luego llegará la segunda etapa, donde ya se probará el prototipo en diversas condiciones ambientales. Los primeros vuelos de prueba podrían realizarse hacia el año 2012, considerando el descenso con motores desde una altitud de 1,5 Kms. Durante las pruebas se evaluarán los sensores necesarios para conseguir suaves aterrizajes, incluyendo la navegación y la detección de posibles obstáculos.
Europa se acerca a la Luna. Ya era hora. A ver si algún día escuchamos la frase aquella de “Madrid, tenemos un problema".