El gigante de los microprocesadores se queja de que el juicio por infringir las leyes de libre competencia a que le sometió la Comisión Europea no fue limpio. Ante este pataleo, el organismo responsable de la sentencia ha decidido sacar a la luz pública las evidencias que prueban el delito cometido por Intel. Y a fe nuestra que harían sonrojar al más tunante de los caraduras.
Las grandes empresas poseen una irremediable tendencia a salirse con la suya, aunque para ello necesiten saltarse las leyes, la ética o la moral. Lo llevan escrito en los genes. Y la gigantesca fábrica de microprocesadores, casi tan influyente como su homóloga en el Software (Microsoft), no ha podido resistir la tentación de acusar a la Comisión Europea de no haber realizado un juicio justo contra ellos pues dicen que “había malinterpretado algunas pruebas y había omitido evidencia exculpatoria contundente”. En mayo salió el fallo judicial donde Intel era sentenciada a pagar 1450 millones de dólares por atentar contra las leyes de libre competencia y en julio apelan argumentando una supuesta falta de imparcialidad. Se ve que les deben hacer escocido estos 1060 millones de euros que van a tener que restar de sus inmensos beneficios. Tanto, que ahora no dudan en tratar de empañar el buen nombre de la institución europea.
Sin embargo, si por algo se caracteriza la Comisión Europea es por no dejarse amedrentar(ni comprar) por los poderosos. Ya lo han demostrado en varias ocasiones, imponiendo multas millonarias a empresas tan intocables como Microsoft, que con sus legiones de abogados bien pagados y sus enormes influencias políticas no han sido capaces de achantar a la institución del viejo continente. Y ahora no iban a ser menos. Con una Intel descarada y dispuesta a ir a por lana, resulta que ha vuelto trasquilada. La Comisión ha decidido mostrar públicamente las pruebas que la han llevado a la decisión de multar a Intel. Y lo que ha trascendido a la luz pública no puede resultar más bochornoso para la compañía sentenciada. Estas macro-empresas carecen por completo de vergüenza y este tipo de cosas apenas les afecta, pero la opinión pública dará buena cuenta de ellos.
Ni corta ni perezosa, la Comisión Europea ha dado a conocer diversos correos electrónicos y declaraciones de empresas que se han sentido afectadas por el chantaje de Intel (Dell, Hewlett-Packard, NEC, Lenovo y Media Saturn Holding), con los cuales se probarían las faltas cometidas por la compañía. Entre los correos se destaca uno de la compañía Dell fechado en Febrero del 2003, donde se indica que las represalias que adoptaría Intel podrían ser severas y prolongadas, afectando a todas las líneas de negocios de Dell si la compañía no dejaba de recibir suministros de AMD. Suena bastante mafioso¿no?. En otro documento de HP se habla de que esta compañía había recibido un crédito garantizado de Intel, pero sujeto a un requerimiento que no estaba estipulado en la documentación. Consistía en que la compañía debía comprar a Intel al menos un 95% de sus sistemas de computadoras de escritorio para empresas (¿Capone no había muerto en los años 40?)
Como guinda del pastel se reveló un documento en el que un ejecutivo de Lenovo señala haber llegado a un “lucrativo acuerdo” con Intel, bajo la condición de que la compañía no utilizaría procesadores fabricados por AMD en la línea de portátiles del año 2007. Y esto es sólo una muestra de las innumerables pruebas que tienen contra ellos. Que sigan atosigando a la Comisión, que sigan. Así nos enteraremos de más cosas ocultas que nos gustará saber sobre estos filibusteros del procesador.