Construir o restaurar un coche es un proyecto bastante usual de ver en algunas familias. Después están los que aplican ese mismo esfuerzo sobre motocicletas o pequeñas embarcaciones… pero el Euronaut es diferente. Se trata de nada menos que un submarino construido desde cero, una tarea hercúlea que demandó doce años entre fines de semana, feriados, y cada gota de tiempo libre disponible.
Aunque parezca mentira, no es la primera vez que escuchamos hablar de un submarino construido en forma privada. Es probable que alguno de nuestros lectores haya oído hablar del UC3 Nautilus, un diseño danés con casi 18 metros de largo y un costo cercano a los 200 mil dólares. Los fondos y el conocimiento son una parte muy importante de la ecuación, pero lo que mantiene todo unido en esta clase de proyectos es la determinación. Y eso es exactamente lo que encontramos en el Euronaut. Su diseño comenzó en el año 1988, y finalmente abandonó el tablero de dibujo en el año 2000. A partir de ahí, fueron necesarios otros doce años a pura construcción, lo que le permitió llevar a cabo su primera inmersión en el verano de 2012. En total, el Euronaut es un proyecto de 24 años.
Las especificaciones del Euronaut nos hablan de 16 metros de largo, 2.5 metros de ancho, un desplazamiento sumergido de 67.6 toneladas, una velocidad de 8 nudos (en la superficie) gracias al combo entre un motor diesel (192 caballos) y uno eléctrico (55 caballos), y una profundidad promedio de 250 metros, en la que puede permanecer por un máximo de siete días. Durante su fase de pruebas, el Euronaut ha registrado una profundidad de 320 metros, y de acuerdo a la ocasión, su tripulación puede tener de tres a seis integrantes. ¿Cuál es la razón principal para la existencia del Euronaut? Básicamente, la intención era desarrollar una nave científica capaz de brindar soporte para buzos, y a esto se debe la existencia de una cámara especial en el submarino, la cual podemos apreciar en el vídeo.
La mente maestra detrás del Euronaut es Carsten Standfuss, quien definitivamente tiene experiencia previa con submarinos, ya que a finales de los ‘80 construyó el submarino personal conocido como Sgt. Pepper’s, ganando así un lugar en el Libro Guinness de los Récords. Todos los instrumentos en el Euronaut fueron construidos a mano, u obtenidos en el mercado de segunda mano. Ahora… yo no puedo terminar de limpiar un par de teclados, y resulta que alguien dedica casi un cuarto de siglo a crear un submarino. Impresionante por donde se lo mire.