Los viajes interestelares nos han hecho perder el sueño desde Verne, Asimov e incluso antes, cada vez que echábamos a volar la imaginación a velocidad Warp. Pero tener velocidades dignas de los cohetes espaciales en la Tierra, y en un futuro cercano, todavía nos parece demasiado lejano. Presentado como el nuevo modo de transportación, ET3 es un sistema de tubos para transportar personas a velocidades nunca experimentadas en tierra con tecnología de punta, económica y ecológicamente sustentable que uniría destinos tan distanciados como China y EEUU en apenas 2 horas.
La generación de los 80 creía con firmeza -y esperanzadora fantasía- que al arrimarse a los albores del siglo XXI, las naves espaciales surcarían el firmamento transportándonos de sitio en sitio a velocidades supersónicas. Más de una decena de años ha pasado desde que pisamos el 2000 y los medios de transporte cotidianos todavía no nos hacen sentir como en un libro de ciencia ficción, de todas maneras sí ha avanzado cualitativamente y hemos visto helicópteros híbridos, trenes relámpago que nunca paran y otros estrafalarios proyectos e inventos que intentan combinar la tecnología de avanzada con las urgencias del mundo moderno. Por ahora los ingenieros del mundo no se habían salido de la tangente en cuanto a los modelos base que utilizaban para sus proyecciones y maquetas, pero con el anuncio de ET3 (Evacuated Tube Transport Technologies) nos podemos ir haciendo la idea de viajar en un sistema de tubos a velocidades extremas, tan así, que conectaríamos NewYork y Beijing en apenas 2 horas.
ET3 es el nombre con el que han bautizado a este intrépido y muy inteligente medio de transporte basado en un sistema de tubos que se dispondrían como gigantescas autopistas para comunicar las ciudades más importantes del mundo a velocidades impensadas sobre la superficie de la tierra. Es que ET3 promete acercarse a 600km/h para viajes interestatales y hasta la insana cifra de 6.500km/h para las travesías internacionales, llegando a unir destinos que en el más veloz de los aviones comerciales podrían demorar más de 14 horas, en tan solo 2. La culpable de estas astronómicas velocidades sería la ya conocida levitación magnética, también llamada Maglev, que hace galas de sus capacidades en los trenes ultra veloces de Francia y Japón. El sistema de tubos ET3 se cargaría con pequeñas cápsulas con capacidad para 6 pasajeros que tendrían una sola ruta según la destinación escogida, sin paradas ni ventanillas a los costados, pero con la comodidad necesaria asegurada eliminando toda posibilidad de choques o retrasos por clima.
Lo increíble de todo este proyecto de reciente anuncio es que los ingenieros y directores de planificación han manifestado que el costo que demandaría la construcción de este medio de transporte futurista sería ínfimo en relación a los costos actuales de las autopistas y hasta un 90% más económico que el mantenimiento de las estructuras básicas de los trenes ultra veloces. Además, promocionan ET3 como un servicio de transporte a larga escala que cuida el medio ambiente ya que no maneja agentes contaminantes para su funcionamiento, al utilizar la energía que proporciona el vacío de los tubos luego de una pequeña propulsión mediante combustión. Si todavía no sales del asombro y te recuerda mucho a los tubos de transporte de Futurama, una recorrida virtual en tercera dimensión a la que te puedes inscribir aquí podría ayudarte a comprender un poco mejor este sistema que YA queremos que se implemente. Mientras esperamos nos podemos hacer algunas preguntas: ¿Algún día viajaremos en ET3? ¿Podremos soportar este tipo de velocidades? ¿Será realmente accesible y masivo?