Después de las polémicas declaraciones del ministro de Industria español donde apoyaba la idea de Telefónica de cobrar a los buscadores por usar sus redes, ahora parece que se desdicen y proclaman lo contrario. El Secretario Francisco Ros manifiesta que no propondrá la tasa a los buscadores en Europa y que deben promoverse políticas que beneficien el desarrollo de la sociedad de la información.
Las declaraciones contradictorias y las desautorizaciones mutuas no dejan de sorprender cada vez que se trata el tema de la regulación de Internet. Miguel Sebastián, ministro de Industria, aseguraba a finales del mes pasado en Bruselas que cobrar a los buscadores era "una opción que hay que estudiar". Fuentes del Gobierno español alegaban entonces que Google y otras empresas debían pagar "un poco de todo lo que ganan ocupando un ancho de banda que no se puede utilizar para otra cosa" y que lo plasmarían en una declaración. Sin embargo, Francisco Ros, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, desdijo las manifestaciones anteriores y aseguró que el gobierno no pretende cobrar ninguna tasa a Google ni a ninguno de los demás buscadores que se usan en la Red.
Ros aseguró que no contemplan crear ninguna regulación comunitaria sobre la llamada “tasa Google”, ni ahora ni en el futuro. Esto lo dijo el secretario en la inauguración, dentro de los actos de la presidencia española de la UE, del V Foro Ministerial entre la Unión Europea y América Latina, organizado por la Comisión Europea y CEPAL. Otros asistentes al evento, como el director general de Sociedad de la Información de la CE, Fabio Colasanti, especificó que Google, Microsoft o Yahoo "ya pagan por estar en Internet", en referencia a la utilización de los servidores que necesitan. Colasanti matizó que la regulación que ya existe en Europa permite que estas empresas paguen a las operadoras siempre que ello "no afecte a la competencia".
De este modo, parece desinflarse el interés institucional despertado por el flamígero presidente de Telefónica, que, junto con el ministro de Industria, incendió los foros de Internet con sus manifestaciones. No sabemos si se trata de una deficiente coordinación entre miembros del gobierno o, simplemente, hay que buscar las razones de este giro en la presión ciudadana que han sufrido desde que emitieron esas controvertidas declaraciones. El caso es que, por ahora, nadie tiene intención en Europa de imponer ninguna tasa a los buscadores.