Un grupo de amigos radioaficionados se han fijado como objetivo colocar un transmisor de radio en la Luna. La idea, que a primera vista parece muy difícil de llevar a cabo, tiene en realidad una buena posibilidad de terminar bien.
Cuando pensamos en una misión a la Luna, inevitablemente nos viene a la mente la imagen de un enorme cohete de varias decenas de metros de altura, con una potencia, costo y complejidad que lo colocan fuera del alcance de un grupo de amateurs. Sin embargo, los amigos de “Moon 2008” se encuentran preparando el Primer Viaje Amateur a la Luna…
Tivo, Chema y Jorge son los tres entusiastas que preparan la misión. Todo comenzó hace dos años, cuando se les ocurrió colocar una cámara de video a unos 350km de altura, más o menos a la altura en que orbita la Estación Espacial Internacional. Después de realizar unos cuantos cálculos, descubrieron que podían hacerlo.
“Luego de algunas pruebas, hemos podido poner algunas “cosas” a 40 Km sin demasiados problemas. Ahora estamos trabajando para ir a la 4ta capa de la atmósfera (la termosfera). Creemos que podemos ir a la luna y dejar algo allí. Cuál está claro es que nuestra cámara fotográfica no podrá volver a la tierra. Sabemos que será difícil pero pensamos que es posible. Estamos planeando hacer la primera tentativa alrededor del febrero de 2008. Mientras tanto, tenemos mucho de trabajo de hacer”, dicen.
El vehículo que piensan utilizar para alcanzar la Luna está compuesto en por dos fases. La primera consiste en un globo lleno de helio con el que esperan conseguir los 40 kilómetros de altura. En ese momento comenzara a funcionar la segunda fase, un pequeño cohete de combustible sólido que, por supuesto, puede funcionar sin necesidad de oxigeno.
El ordenador de a bordo está basado en un pequeño microcontrolador que lleva varios años en el mercado: el 80C51 de Honeywell, que está perfectamente probado y que puede trabajar hasta 200ºC.
El sistema de guiado es totalmente automático, y se basa en 8 estaciones en tierra, separadas entre sí por una distancia de entre 500 y 1000 km, que transmiten una señal perfectamente sincronizada hacia la región del espacio en que se encuentra en cohete. Es un sistema que hace más o menos lo mismo que el GPS, pero con estaciones fijas en lugar de satélites. Si te estás preguntando por qué no usar directamente el GPS, recuerda que se trata de un sistema que puede devolver la posición de objetos que se encuentren sobre la tierra o a muy baja altura, por lo que no sirve para guiar un vehículo a la Luna.
Si el viaje termina como creen, y el sistema de guía a bordo del cohete logra conducirlo hasta la Luna, un pequeño vehículo dotado de una cámara y un transmisor habrán sido depositados sobre nuestro satélite.
El vehículo lunar, que como puede verse en los videos y fotos que hemos incluido no es muy diferente a un juguete, está equipado con una cámara de 1.2 megapixeles y un transmisor capaz de transmitir las imágenes a la tierra.
Si uno lee cuidadosamente el blog (ver links al final) de estos entusiastas, puede hacerse una idea de las dificultades a las que se enfrentan. Sin embargo, parecen tener una respuesta a cada uno de los problemas planteados.
Si estos tres amigos tienen éxito, seguramente serán muchos los que intentaran emular (y superar) su hazaña. Esperemos que así sea.