Al menos eso se desprende de dos informes independientes que han presentado un par de asociaciones que entienden del asunto. Afirman que España tiene la posibilidad abastecerse de energías renovables en unos 40 años y no depender del petróleo nunca más. Parece un sueño imposible, pero si las cosas salen como calculan estas entidades en sus estudios, se harán realidad sus previsiones para el año 2050.
Los científicos no se ponen de acuerdo con los tiempos en el asunto de las energías renovables. Todos muestran consenso en alertar sobre el fin del petróleo, pero nadie es capaz de poner una fecha determinada al momento en que las energías renovables serán realmente eficientes y permitirán a las sociedades industrializadas mantener su ritmo de vida. Los más pesimistas avisan de que nos encontramos en un momento dulce de derroche energético que acabará en cuanto se termine el petróleo. Niegan que las posibilidades de las energías renovables alcancen para sostener el progreso actual de la humanidad. Al otro extremo, nos encontramos a los científicos que opinan lo contrario, que la única salida a la incipiente desaparición de los combustibles fósiles se encuentra en la investigación y desarrollo de energías renovables. Entre los optimistas, tenemos de cuerpo presente a estas dos organizaciones que han presentado sendos informes que tratan de demostrar la viabilidad del fastuoso proyecto. Se trata de Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) y Greenpeace y la Fundación Ideas, un ‘Think Tank’ del Partido Socialista, vicepresidido por el ex ministro Jesús Caldera. Para lograr alcanzar el objetivo, cada entidad ha presentado sus planes de ataque.
Por un lado, APPA y Greenpeace han diseñado un anteproyecto de ley para el fomento de las energías renovables, con la que España podría convertirse en el líder mundial de las energías limpias. El documento, que serviría para trasponer la directiva europea de energías renovables a la normativa española, establece unos objetivos como cubrir con fuentes limpias el 100% de la demanda eléctrica en 2050 y alcanzar el 80% de la demanda total para el mismo año. Con la creación de una Ley de Fomento de Energías Renovables similar a este anteproyecto "los partidos y el país serían capaces de crear una política firme y seria de desarrollo de las energías limpias que no fuese una política de partido", garantiza José María González Vélez, presidente de APPA. De forma paralela, la Fundación Ideas se muestra mucho más ambiciosa en su informe "Un nuevo modelo energético para España" y asegura que nuestro país podría satisfacer su consumo energético primario al 100% con energías renovables en 2050 con una inversión de medio billón de euros.
Como contraparte, se pretende desactivar todo el entramado energético basado en energía nuclear y en el informe se propone ir cerrando los reactores nucleares en uso, conforme expiren sus licencias de explotación (40 años). Además, con el fomento de las energías renovables, no sería necesaria la creación de nuevas centrales basadas en la fisión del átomo. Caldera opina que el actual modelo energético de España, basado en su mayoría en fuentes fósiles, es "insostenible" y advirtió de que no habrá un futuro para el planeta "si no cambiamos el modo de producir y consumir energía". Dijo también que la apuesta por la energía “verde” podría generar más de un millón de puestos de trabajo y además, permitiría a nuestro país exportar energía por valor de hasta 8 billones de euros. "España está ante una gran oportunidad", dice Javier García Breva, miembro de la junta directiva de APPA. "Estamos en situación de generar cerca de un millón de empleos y de ser líderes mundiales en energías limpias". Qué bien suena si olvidamos por un momento que lo han dicho los políticos.