Cataluña, una de las regiones de España más avanzadas, desarrolla una normativa que pretende fomentar el uso del vehículo eléctrico en los próximos cinco años. El Govern prevé la instalación de 91.000 puntos de recarga antes de esa fecha y mantiene una firme decisión de promover la electrificación de gran parte del parque móvil catalán antes del 2015. Con esta iniciativa quedan todos los caminos abiertos para la consolidación del coche eléctrico como vehículo alternativo a los contaminantes autos de combustión interna.
La Generalitat de Cataluña ha aprobado hoy el texto definitivo que tratará de impulsar el uso del coche eléctrico como estrategia para fomentar una economía sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En la normativa aparecen 101 objetivos articulados en torno a siete ejes estratégicos, en los ámbitos del consumo energético, el transporte sostenible, la transformación de los patrones de consumo o la reducción de las emisiones de CO2. El ejecutivo catalán ha aprobado para ello 26 medidas para incentivar el uso del vehículo eléctrico. Tienen previsto que en 2015 haya 76.000 vehículos en circulación y 91.200 puntos de carga eléctrica en Cataluña, de los cuales 83.600 serán privados y 7.600 de acceso público.
El Departamento de Medio Ambiente catalán ha destinado una inversión de 460 millones de euros hasta 2012. El Govern aportará directamente 207,5 millones y espera que otras Administraciones y empresas contribuyan con los 252,5 millones restantes. El Govern quiere, además, modificar la normativa vigente y crear incentivos en la movilidad de los vehículos eléctricos, con descuentos en peajes o aceptando el uso de carriles BUS-VAO.
El consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, se muestra optimista con las medidas y asegura que esta estrategia le permitirá “avanzar hacia una economía en la que no haya contradicciones entre el desarrollo sostenible y el desarrollo de las potencialidades económicas“. Ha dicho también que “su el objetivo es que los ciudadanos de Cataluña tengan derecho a vivir en un medio sostenible y respetuoso con la salud“. Esta estrategia (IVECAT) prevé un ahorro energético de 234,6 millones de euros y de 62,4 millones por la menor importación de combustibles fósiles hasta 2015. También garantizan la reducción del 25,5% de las emisiones globales por parte de los sectores difusos respecto a 2005 y que entre el 25% y el 30% de los vehículos sean eléctricos.
Nunca los vehículos eléctricos lo habían tenido tan fácil para imponerse como alternativa viable a los autos de motor de combustión. La administración les respalda y una amplia mayoría de la opinión pública ¿Será suficiente? En unos pocos años lo comprobaremos.
