Seguramente habrá que esperar algunos años para que tengamos una máquina capaz de leer el pensamiento. Pero Jack Gallant, un neurólogo de la Universidad de Berkeley, ha dado un enorme paso en esa dirección al diseñar un dispositivo capaz de reconstruir las imágenes que está viendo una persona a partir de los datos proporcionados por un escáner cerebral que analiza la actividad mental de una persona. Si bien la imagen de salida del escáner cerebral no es aún 100% fiel a lo que ve el sujeto sometido al ensayo, es lo suficientemente buena como para que se pueda reconocer el vídeo que está mirando. ¡Asombroso!
El neurólogo Jack Gallantt, de la Universidad de Berkeley, ha diseñado una máquina capaz de reconstruir las experiencias visuales que tiene una persona. El aparato funciona a partir de los datos proporcionados por un escáner de “resonancia magnética funcional” (o fMRI, por functional Magnetic Resonance Imaging), un procedimiento que permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que ejecutan una tarea determinada mediante un resonador similar al utilizado para los exámenes de diagnóstico, pero con modificaciones especiales en el software y el hardware. Las resonancias IRMf no requieren de la aplicación de inyecciones de substancia alguna y se basa en la llamada “vasodilatación cerebral local”. Se sabe que en la zona del cerebro que se está ejecutando una determinada tarea se produce una dilatación de los microscópicos vasos arteriales y venosos. Esta situación permite un mayor aporte de oxígeno a la zona a la vez que se produce una disminución en la cantidad relativa de desoxihemoglobina, la molécula resultante de la hemoglobina que ha cedido su oxigeno a los tejidos. Esta molécula se comporta como si fuese un imán microscópico y el IRMf aprovecha esos cambios para crear imágenes de la actividad cerebral.
El equipo de Gallant ha creado una máquina capaz de reconstruir las imágenes que las personas están viendo a partir de los datos proporcionados por el IRMf. Dado que el sistema puede funcionar de forma continua, un observador puede “acceder” a un video tomado directamente de la mente de una persona que refleja lo que está viendo en tiempo real. Suena a ciencia ficción, y realmente lo es, a pesar de que las imágenes obtenidas no son idénticas a las que ven sus ojos. Estrictamente hablando, “leer el pensamiento de una persona” es algo que todavía no somos capaces de hacer, pero como harás notado en el vídeo que acompaña este texto lo que ha logrado el equipo de la Universidad de Berkeley es realmente asombroso y constituye un enorme paso en esa dirección.
Para comprobar el funcionamiento de su máquina funciona Gallant realizó varias pruebas. Instaló el escáner cerebral en la cabeza de una serie de voluntarios, y luego les mostró una serie de vídeos de YouTube elegidos al azar. La máquina, luego de analizar las señales cerebrales obtenidas de cada uno de los voluntarios pudo reproducir las imágenes que estaban viendo. No sabemos cual será el próximo paso, pero todo parece indicar que leer el pensamiento de una persona puede ser posible. Y probablemente ocurra pronto.