Científicos alemanes lanzaron al espacio un grupo de 60 pequeños peces, de una variedad conocida como “cíclidos” (de la familia de los Cichlidae ). Los peces, que alcanzaron una altura de 260 kilometros en el espacio, viajaron a bordo de un cohete de dos etapas para ver como reaccionan a la falta de gravedad.
El experimento, planificado y llevado a cabo por los alemanes Reinhard Hilbig y Ralf Anken, de la Universidad de Stuttgart-Hohenheim, ha utilizado 60 peces de corta edad a modo de “conejillos de indias”, para ver como reaccionan a un corto periodo de ingravidez.
La pecera espacial despegó desde Suecia. El lugar elegido para el lanzamiento fue el Centro Espacial de Esrange, y el vehiculo que transportó a los 60 tripulantes fue un cohete Texus de 11 metros de largo. No todos los peces se han sometido al mismo tipo de experimento: mientras que algunos han disfrutado de la falta de gravedad, otros han sido sometidos a una maquina que proporciona pseudo-gravedad mediante una lenta centrifugación.
Los científicos examinarán los videos grabados a bordo de la nave, y realizarán un análisis exhaustivo de los órganos internos de los peces, una vez recuperados. La idea es conocer exactamente como los ha afectado el viaje espacial. Tomás Hedqvist, otro de los participantes en el experimento explicó que "los peces, cuando se encuentran enfermos, comienzan a oscilar, nadando en círculos y pierden el equilibrio. Las personas a bordo del trasbordador espacial sufren de trastornos similares. Así que esperamos obtener respuestas a este problema mediante este experimento.”
Otros síntomas experimentados por los astronautas, y asociados con la falta de gravedad, son el aumento de la presión arterial en la cabeza y el debilitamiento de los huesos y músculos. “Utilizamos peces ya que es mucho más fácil investigar con ellos que con seres humanos.", agrega Hedqvist.
Los científicos han enviado previamente peces a bordo de aviones que describen trayectorias parabólicas, pero los 20 o 30 segundos de ingravidez que se consiguen en cada vuelo han demostrado tener muy pequeños efectos para obtener conclusiones claras.
