Existen una buena cantidad de robots, pero muy pocos fueron diseñados para enseñar. Engkey es uno de esos pocos, que surgió como la respuesta de los colegios del interior en Corea del Sur a no poder conseguir maestros de inglés que se muden a sus ciudades. Este robot permite que un profesor enseñe a varios kilómetros de distancia y se ha vuelto verdaderamente popular entre los niños. Hoy existen 29 distribuidos en 19 primarias y apuntan a tener 300 veces más para 2013.
Aunque aún nos encontramos en una etapa temprana de la robótica, estamos desarrollando máquinas que se parezcan a nosotros, que hagan cosas que no queremos hacer y que nos ayuden en ciertos aspectos de la vida. Pero hemos visto muy pocos robots diseñados para enseñar, como el Engkey, que actualmente les enseña inglés a los niños de varias escuelas en Corea del Sur.
Engkey es un pequeño robot con forma de huevo, de los cuales ya existen varios activos a lo largo del país asiático. Pero no se trata de una máquina autónoma, sino que es controlado a distancia por una persona, en este caso, la profesora de inglés. Es más, para que la experiencia sea más amigable, el robot tiene una pantalla en la parte superior por donde se transmite el rostro de la persona. Pero también el propio robot tiene algunos trucos debajo de su manga… robótica. Ya que es capaz de cantar y bailar para mantener la atención de los niños mientras enseña.
Debido a su diseño, por el momento no es lo mismo que un profesor real. Es por eso que en el futuro intentarán mejorar su diseño para que sea capaz de imitar los movimientos que haría un profesor mientras enseña, para ofrecerles a los niños una experiencia lo más cercana posible a ser instruidos por un humano de carne y hueso. Por el momento, funcionan para los programas fuera de horario escolar, ya que el robot no es capaz de tratar con una gran cantidad de niños a la vez. Pero como estos programas son muy populares, muchos niños podrán interactuar con Engkey.
Y cada vez se hacen más populares estos robots. Por ejemplo, la ciudad Daegu al momento tiene 29 de estos robots, que fueron distribuidos en 19 primarias y apuntan a que para 2013 tengan 300 veces más de lo que tienen ahora. La razón principal de este fenómeno es que la mayoría de las personas que enseñan inglés tienden a no querer viajar largas distancias o mudarse a zonas rurales, lo que obligó a las escuelas a buscar otras alternativas. Y la verdad, se encontraron una bastante buena.