Durante los últimos tiempos, cuando hablábamos del espacio, Marte parecía estar llevándose toda la atención, pero gracias al descubrimiento de la sonda japonesa, Kaguya, ahora sabemos un poco más sobre la superficie de nuestro satélite natural. Según demostraron los estudios llevados a cabo por científicos nipones, entre otros materiales, la Luna tendría Uranio, un recurso difícil de encontrar aquí en la Tierra. Esto permitiría construir un reactor nuclear, y muchas otras cosas que preferimos ni pensar.
La nave espacial japonesa, Kaguya, que emprendió su viaje en 2007 ha enviado un interesante descubrimiento de sus últimas investigaciones. Según los resultados tomados con un espectrómetro de rayos gamma, se ha detectado Uranio en la Luna. Con este mismo instrumento, los científicos están intentando componer un mapa de la composición de la superficie lunar. Hasta ahora los resultados han mostrado torio, potasio, oxígeno, magnesio, silicio, calcio, titanio y hierro.
Según dijeron los investigadores en su reporte, este hallazgo es la primera prueba concluyente de la presencia de elementos radiactivos en el polvo lunar. Robert Reedy, científico del Instituto de Ciencias Planetarias confirmó el descubrimiento: “Ya hemos logrado resultados de uranio, de lo cual nadie había informado anteriormente.” Y agregó: “Estamos obteniendo nuevos elementos, refinando y confirmando los resultados encontrados en los viejos mapas.”
El uranio es un metal muy particular, del cual se encuentra muy poco en la Tierra. Es por eso que se está considerando seriamente obtener Uranio de la Luna para satisfacer las necesidades energéticas en la Tierra. Pero eso es una simple tarea, ya que para llevarla a cabo se necesitaría toda una estructura industrial para separar el Uranio del resto de los materiales y todo eso lleva tiempo y dinero, además de que la Luna es un ambiente particularmente hostil para ese tipo de tareas. De todos modos, esto comprueba que sería posible construir plantas nucleares en la Luna, lo cual es una gran noticia.
Estos descubrimientos serán muy importantes en un futuro no muy lejano, ya que será información invaluable a la hora de decidir dónde construir futuras colonias lunares, esas que más tarde que temprano serán una realidad. Estos lugares necesitarán energía para funcionar y, para elegir la ubicación, se utilizará la información condensada en el mapa que se está desarrollando.