El aeropuerto de Heathrow, en Inglaterra, incorporará 18 coches para transportar a los pasajeros entre los aparcamientos y la terminal principal. La novedad es que los coches no poseen un conductor humano. Según puede verse en las fotos, se parecen más a los coches de “Desafío total” que a un taxi convencional.
La distancia que un pasajero debe recorrer entre el aparcamiento de un aeropuerto y la terminal propiamente dicha puede ser realmente larga. Y por lo general, hay que acarrear varios kilos de equipaje, por lo que no suele ser precisamente un paseo. Cuando la terminal 5 del aeropuerto de Heathrow se inaugure el próximo año, pondrá a disposición de los pasajeros una flota de 18 vehículos totalmente automatizados.
De forma similar a los “Johnny Taxi” de la película “Desafío Total”, cada una de estas “capsulas” posee un ordenador y un sistema de sensores a bordo que se encargan de la conducción del coche, sin necesidad de intervención de los pasajeros. A bordo hay espacio para cuatro adultos con su equipaje.
Cada vehículo mide unos 3.7 metros de largo por 1.4 de ancho, y su altura es poco menor a los dos metros. Puede transportar hasta 500 kg por vez, y se desplaza a una velocidad de casi 40 km/h. Puede realizar giros con un radio mínimo de 5 metros, y subir cuestas de hasta 20 grados, aunque el recorrido no incluye subidas mayores a los 10 grados.
El recorrido previsto en Heathrow es bastante modesto, al menos si lo comparamos con cualquier otra red de transporte de pasajeros, pero sus 3.5 kilómetros de recorrido son los primeros que podrás transitar a bordo de estos vehículos automáticos. Si el sistema resulta tan exitoso como piensan sus constructores, comenzaremos a verlos en otros aeropuertos del mundo, en los campus de las universidades y por qué no, en las empresas de Silicon Valley.
Según los constructores de estos coches, el sistema combina la comodidad del transporte público con la intimidad de un coche. Y lo más importante, desde el punto de vista del consumo de energía el sistema resulta mucho más económico que un tren con capacidad equivalente.