Maximiliano Ferzzola
No importa de qué lado estés, lo cierto es que no debe ser nada agradable participar en una conflagración con las dimensiones de la Segunda Guerra Mundial. La soledad, la brutalidad y la lejanía con el hogar deben hacer mella en el espíritu de hasta el más guerrero de los humanos. El “arte de trinchera” ha sido (y muy posible sigue siendo), una forma de hacer frente a estas adversidades y a la violencia circundante. Ya hemos visto en NeoTeo las chicas pin-up en los bombarderos de la Segunda Mundial, y ahora le toca el turno a las “empuñaduras amorosas”: fotos de novias y chicas lindas en las culatas de las armas de los soldados.
Porque, seamos sinceros: si eres un hombre en un escenario de violencia extrema como el de una guerra mundial, qué mejor compañía que el de la noviecita que te espera en tu hogar (o el de una modelo pin-up, si eres un solterón). Un poco de solaz entre tanta vileza, amor en la discordia, belleza entre tanta fealdad.
El proceso de inmortalizar tu amor en un arma estaba al alcance de todos. Por aquel entonces, las fotografías no eran privativas y la mayoría de las personas podían acceder a una instantánea de sus seres queridos. Luego solo faltaba un poco de plexiglas para reemplazar la culata de madera de las pistolas reglamentarias. ¡Y listo! Las que siguen a continuación son algunas de esas armas que lograron sobrevivir a las barbaries de la guerra y hoy están en manos de coleccionistas.
Fuente: The Vintage News
