Si bien los ciclos de actualización de Debian pueden resultar dolorosos para algunos usuarios, esto no ha cambiado su popularidad al ser utilizado como base para muchas otras distros Linux. La versión 2.0 de Elive está basada en Debian, pero aplica un cambio muy importante: Como interfaz, posee por defecto a nada menos que Enlightenment, entregando así una calidad visual muy interesante, sin tener que batallar con la gran cantidad de dependencias que demanda su instalación.
Mi primer contacto real con Linux fue a través de Debian, y debo reconocer que aprendí mucho desde la primera vez que me topé con una terminal, hasta instalar por mí mismo todo un entorno gráfico sobre una versión “netinstall”. Algunos de nuestros lectores deben estar pensando “este tipo está loco”, sabiendo que existen versiones con entornos gráficos activados por defecto. Estas versiones no sólo están disponibles bajo Debian (con imágenes de CD y DVD), sino que también lo están entre sus derivados. El más famoso de ellos no es otro más que Ubuntu, pero también hay otros que han roto el ciclo de dependencia sobre GNOME y KDE, para ofrecer algo similar, y a la vez diferente.
Uno de estos derivados es Elive. Lo primero que queda en evidencia con esta distro es que utiliza a Enlightenment como interfaz de escritorio. La versión estable está acompañada por software que es mejor conocido por su estabilidad más que por su frecuencia de actualización, como por ejemplo el reproductor multimedia XMMS. Enlightenment ofrece un alto nivel de personalización, sin embargo, cualquiera que desee instalarlo en su propia distro deberá enfrentar a toda una legión de dependencias. En otras palabras, instalar Enlightenment no es fácil, pero Elive ahorra todo ese proceso al estar disponible desde el inicio. Si necesitas instalar más software, los repositorios de Debian están activados por defecto. Dispara un par de “apt-get” en la consola, o utiliza otro administrador, y estarás en camino.
Elive puede descargarse a través de tres canales diferentes, “estable”, “Compiz” y “Desarrollo”, pero se recomienda la versión estable si es la primera vez que lo usas. Ahora, hay un detalle muy importante a tener en cuenta: Elive es “libre”, pero no “gratis”. Parece un juego de palabras trasladado desde el inglés, aunque se trata de una diferencia muy importante. La utilización de Elive como Live CD es gratuita, pero su módulo de instalación tiene un costo mínimo de 15 dólares. Tal vez esto desactive el interés de muchos sobre Elive, pero hay que reconocer que muchas licencias libres permiten esto. Aún si no lo instalas/compras, Elive puede servir para que tomes algunas referencias, y las apliques sobre tu propia instalación Linux con el objetivo de mejorar su apariencia. Aún así, tal vez quieras esperar un poco. Debian “Squeeze” será declarado estable en los primeros días de febrero, y tal vez prefieras usar eso como base.