La política siempre encuentra el modo de colocarse entre la tecnología y sus beneficios. La mayoría de las veces causa efectos negativos, pero hay ocasiones aisladas en las que dispara el desarrollo de proyectos paralelos que vale la pena estudiar un poco más de cerca. Hoy nos encontramos con el procesador Elbrus-4C, creado por la compañía rusa MCST. Se trata de un chip «autóctono» con una arquitectura propietaria, pero su característica más llamativa es la emulación x86 de fábrica.
A mediados de abril hablamos del bloqueo que sufrió Intel por parte del Departamento de Comercio estadounidense, prohibiendo la venta de chips Xeon a China debido a cuestiones de seguridad nacional. Durante años hemos observado los esfuerzos del Gigante Rojo de Oriente para desarrollar un procesador nacional que reduzca su dependencia sobre tecnología extranjera, y no es el único país con esa línea de pensamiento. Rusia ha estado trabajado en una iniciativa similar con sus procesadores Elbrus, diseñados por el Centro de Tecnologías SPARC de Moscú (o MCST en inglés). Los chips Elbrus están inspirados en la arquitectura VLIW (Very Long Instruction Word), convirtiéndose así en primos lejanos de los procesadores Itanium. Si bien esto limita sus aplicaciones a entornos con un alto nivel de paralelismo, el nuevo Elbrus-4C, al igual que sus predecesores, carga con una carta extra en su manga: Emulación x86.
Es probable que algunos de nuestros lectores recuerden a los procesadores Crusoe de Transmeta. Esos chips poseían una «máquina virtual» capaz de traducir y ejecutar código destinado a hardware x86. Lógicamente, el proceso causaba un impacto en el rendimiento del software (por ejemplo, un Crusoe a 700 MHz funcionaba en modo x86 como un Pentium III 500), pero la compatibilidad tiende a ser más importante, y ahí es hacia donde apunta el Elbrus-4C. Sus especificaciones revelan a un procesador quad-core fabricado en 65 nanómetros, con una frecuencia de 800 MHz. Estos números no son para nada sorprendentes si los comparamos con procesadores actuales, pero en condiciones ideales (léase software optimizado al máximo), un Elbrus-4C puede entregar 25 GFLops en doble precisión.
Otro dato curioso es que MCST ya se encuentra ofreciendo un ordenador de escritorio con este chip, el ARM-401. Aparentemente, también hay en el radar un servidor «Elbrus 4.4», y una variante 8C que elevará a ocho la cantidad de núcleos en el procesador. Mi nivel de ruso es nulo, pero con la magia de la Web y algunas traducciones mecánicas comprobamos que el ARM-401 cuesta 200 mil rublos, algo así como 3.600 euros. Por el momento, el sistema sólo está disponible para entidades gubernamentales, sin embargo, se espera que con una aceleración en la producción del Elbrus-4C, su precio caiga drásticamente.