No todos los días vemos un helicóptero de proporciones familiares sosteniéndose en el aire únicamente con la energía que un atleta le imprime a través de pedales de pies y manos. Por esto tuvimos que frenarnos en seco cuando vimos el proyecto del Gamera hace un año, proponiéndose a ganar un premio por ser el helicóptero potenciado por fuerza humana que mayor altura y tiempo en aire alcanza. El objetivo todavía está lejos, pero los estudiantes hicieron muchos cambios en la estructura del helicóptero a pedal gigantesco y ahora han podido lograr vuelos de 50 segundos. Eso sí, la altura sigue siendo la materia pendiente.
Por la experiencia que tenemos cubriendo todo tipo de hazañas tecnológicas, sabemos que los proyectos universitarios son el caldo de cultivo de muchos de ellos, ya que explotan la necesidad, la voluntad y los recursos al máximo a la hora de concretarlos. Desde constituciones alternativas de la materia hasta esto, helicópteros gigantescos que se elevan de la superficie impulsados únicamente por la fuerza humana. Como te imaginarás al ver el siguiente video, este helicóptero no está pensado como un medio de transporte final, sino como una demostración de las capacidades aerodinámicas de ciertos materiales, un estudio de la propulsión a pedal y sobre los límites humanos que tienen las buenas ideas a la hora de despegarse del suelo. Además de un jugoso premio otorgado por Sociedad Americana de Helicópteros, que asciende a la altura de los 250.000 dólares, para el primer equipo que logre crear un helicóptero potenciado por fuerza humana que se sostenga en el aire durante 60 segundos y a 3 metros de altura.
Quienes llevan adelante el proyecto llamado Gamera II (tal vez inspirado en la tortuga gigante voladora y anti-aliens de los ‘60) son un grupo de estudiantes de la Universidad de Marylan, que haciéndose de considerable preparación y de mucha paciencia ante los resultados fallidos, ha logrado ponerle un nuevo sello de calidad a su helicóptero potenciado por fuerza humana, que durante estos días estuvo superando records para llegar a marcar unos 50 segundos de vuelo. Bueno, 50 segundos de suspensión en el aire basada meramente en la acción del atleta que le daba potencia a pedal usando los brazos y las piernas a una estructura que más allá de lo gigantesco, la inteligencia en su construcción hace que no sea tan pesada como debería. Como para muestras, la nave entera tiene una anchura de 105 metros y cada uno de los cuatro rotores tiene un largo de poco más de 13 metros. Pero a pesar del tamaño del Gamera II, éste sólo pesa 32,2 kilogramos y por ahora ha sido la clave de estos records.
El peso (13,6 kilos más liviano que el Gamera I del año pasado), nos indica el rumbo que tomó el trabajo de los estudiantes durante este lapso. Construido con una estructura de fibra de carbono agujereada y con cuatro rotores enormes que harían del tráfico de Gameras todo un problema vial, los estudiantes buscan ahora ganar altura, que es lo que les falta en su búsqueda por el premio mayor. Es que el Gamera II sólo se eleva unos 60 centímetros, y si bien el record de permanencia en el aire está cerca y es el principal objetivo del equipo, para lograr esos 3 metros de altura podrían estar necesitando más fuerza de empuje, pues cuesta creer que puedan conseguir una estructura mucho más liviana que la actual. Seguiremos cubriendo su proyecto, pues es el Gamera II está lejos, pero cada vez más cerca.