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El TV no funciona: Parte I

Lo bueno, lo malo, lo feo, lo hermoso, la cultura, la miseria, el hambre, la vida, la muerte, el videojuego, el odio, el amor. Todo pasa por la televisión, desde que la encendemos hasta que la apagamos al finalizar el día. Todas las opciones de entretenimiento que allí se encierran parecen volverse elementales y básicas para una vida normal. Por eso, cuando “la tele” deja de funcionar, parece como que se acabara el mundo. Te presentamos aquí la primera parte de una serie de artículos dedicados a dar soluciones efectivas a problemas que puedes resolver tú mismo. Paso a paso: la televisión y sus ocurrencias de romperse.

¿Podemos aprender a reparar el TV y dedicarnos a ganar dinero con sólo leer un artículo en NeoTeo? No, este artículo no intenta convertirte en técnico. Sólo te proponemos que veas las fallas más frecuentes que presentan estos equipos y que puedas resolverlas sin necesidad de costosas intervenciones profesionales.

No enciende ninguna luz indicadora.
Como ya lo hemos hecho en otros artículos, aquí también haremos hincapié en los riesgos de trabajar con la tensión de línea domiciliaria. Cuando trabajes en el interior de un TV, desconéctalo de la red y sólo enchúfalo cuando las indicaciones sean claras en ese aspecto. Cualquier accidente puede traer graves consecuencias a tu salud. Se prudente, responsable y cauto.

El primer paso elemental es verificar si en el lugar donde conectamos el equipo hay energía eléctrica. La pregunta de siempre: ¿funciona allí otro equipo? Lo siguiente es controlar la llave de encendido del TV y observar que la misma se encuentre mecánicamente funcional.  Si observas bien, al accionar la llave ésta queda en parte retenida dentro del cuerpo que la compone (conexión) y luego, al repetir la pulsación, el vástago central queda más afuera que en la situación anterior (desconexión). Dicho de otra forma, al activarla manualmente debe quedar retenida, dando muestras de un funcionamiento mecánico apropiado.

Ahora verifica con el multímetro si los contactos internos, los que cierran el circuito, poseen plena conducción entre sí al ser accionada la llave. La forma de medir continuidad con este instrumento ha sido mencionada en los trabajos anteriores sobre DVD: en un multímetro analógico selecciona R X 1 y, al cortocircuitar sus puntas, verás que la aguja del mismo deflexiona a fondo de escala. Lo mismo debe ocurrir al comprobar un contacto de la llave al cerrarse.

Es muy importante este paso de control ya que es muy común que la llave deje de funcionar eléctricamente en su interior. Al desconectar la energía o viceversa se producen (en todo circuito eléctrico) arcos voltaicos que, con el tiempo, degradan y deterioran los contactos que intervienen en la llave. Ésta es bipolar en todos los casos y, por lo tanto, podemos determinar mediante las mediciones si sólo uno o ambos polos han dejado de funcionar. Si afortunadamente ha sido sólo una sección la que se deterioró, bastará con “puentearla” hasta cambiar la llave por una nueva.
Si ambos contactos no funcionan en absoluto, podemos realizar el puente que explicamos anteriormente en ambos polos de la llave. Pero en este caso la urgencia de un reemplazo por una unidad nueva será mayor para poder desconectar el TV de la línea al apagarlo.

Recuerda que si el TV se apaga sólo desde el mando a distancia esto no quiere decir que haya dejado de funcionar. En realidad, sigue en marcha pero sin entregar audio y video. Es decir, cuando creemos que apagamos el TV con el mando, en realidad lo pasamos a un modo de espera (Stand-By), que no es de bajo consumo ni nada que se le parezca. Es una condición de espera: el aparato seguirá funcionando, a la espera de instrucciones. Esto significa lo mismo que no apagarlo, que no desconectarlo de la red. Claro, es muy cómodo manejar el TV desde el mando (todo se puede lograr desde él, menos desconectar el TV de la red). Ten en cuenta esta situación a la hora de plantearte un ahorro energético domiciliario.

El cable marrón y el azul claro de la imagen son los encargados de traer la energía desde la red. Inmediatamente después tenemos el fusible y la llave interruptora. El fusible debe controlarse mediante el mismo método de continuidad que aplicamos con los contactos de la llave.

¿Por qué puede quemarse el fusible?
Los motivos son variados pero muy sencillos de analizar. El fusible es un dispositivo que en su interior posee un alambre que “se funde” (se derrite) al alcanzar una temperatura muy elevada.  A simple vista parece que se funden de manera instantánea, pero para los tiempos electrónicos, los fusibles que traen los TV son lentos a la hora de fundirse. Seguro estarás diciendo que existen los fusibles ultra-rápidos, pero debes saber que no se utilizan en esta parte del aparato. Los que nosotros mencionamos son de acción lenta, y también son conocidos como “comunes”.

Más arriba del fusible se puede ver un par de cables rojo y negro y, a continuación, un dispositivo cuadrado de color negro, llamado PTC. Los cables que te mencionamos se conectan a un bobinado que está atado a la pantalla (tubo o TRC) en su parte interna del TV. A esta bobina, que exteriormente está recubierta en plástico, se la denomina “bobina desmagnetizadora”, y su función está asociada al PTC antes nombrado.

El trabajo de la bobina ocurre al momento de recibir energía de la red. En ese instante, recibe una corriente que atraviesa el PTC y que, al cabo de unos pocos segundos, disminuye a valores muy bajos (casi cero) al elevarse drásticamente el valor resistivo del PTC. Se conoce a este fenómeno como desmagnetizado del TRC, el cual sirve para quitar cualquier mancha de color de la pantalla. Técnicamente aplica un campo magnético alternado en el tiempo a una rejilla interna que posee el TRC, para que cada haz electrónico impacte en el fósforo o “píxel” correspondiente. Esto se realiza para que la circulación electrónica a través dicha rejilla (también conocida como “máscara de sombra”) no se vea alterada por ninguna fuerza magnética residual.

El pico de corriente inicial que atraviesa al PTC y a la bobina es alto, por lo que allí un fusible de acción rápida se destruiría continuamente. Por ello se recomienda el uso de fusibles convencionales para dar tiempo a que el fenómeno de desmagnetización se lleve a cabo sin fundirlo. El PTC puede romperse con el tiempo, el uso y el calor que disipa, poniéndose en cortocircuito internamente. Ésta es una de las principales fallas por las que un fusible se quema. Otras veces, el PTC sufre alteraciones en su resistencia interna y también provoca la ruptura del fusible, pero sin llegar al cortocircuito.

La forma más simple de probar si es el causante de nuestro problema es quitándolo. Lo peor que puede suceder es que aparezca alguna mancha en la imagen por no haber sido desmagnetizado el TRC. De todas formas, el TV debiera comenzar a funcionar. Otra característica que presenta este componente al deteriorarse es que se destruye internamente, por lo que si te lo acercas al oído y lo agitas, escucharás el ruido de sus partes rotas.

En el centro de la imagen inicial vemos cuatro diodos. Si uno o un par de ellos entran en cortocircuito el fusible se funde. Debes cambiar los cuatro diodos, no sólo los que hayas medido defectuosos.

¿Sabes medir diodos? Con el multímetro a aguja y en R X 1, en un sentido conducen y en el otro (invirtiendo las puntas) no. Es decir, en un sentido la aguja deflexionará, y en el otro no. La imagen y el símbolo en sí mismo son muy gráficos. Suelen entrar en cortocircuito al sufrir “ataques” de picos de tensiones provenientes de la red, fenómeno que técnicamente se conoce como transitorio de línea.

Cuando todo está bien.
Puedes haber llegado a este punto de la revisión y notar que todo está funcionando correctamente en las mediciones y comprobaciones realizadas. Todas las fuentes de alimentación de los productos domiciliarios se diseñan a partir de una arquitectura denominada Switching, también conocidas como “conmutadas” en una expresión más gráfica de su accionar. Estos modernos convertidores DC-DC (como también se denomina a las fuentes de este tipo) poseen un sistema de “oscilador controlado” y actúan activando un determinado y específico Switch.

En ciertas oportunidades, este último es un transistor unitario, y en otras, suele estar integrado dentro de un complejo circuito integrado de potencia, pudiendo ser un transistor bipolar o MOS-FET. En cualquiera de los casos, el oscilador debe iniciar su trabajo; esto se logra con un par de resistencias (siempre serán dos o más) de alto valor, de varios miles de Ohms.

Cuando estos componentes le brindan al circuito oscilador el impulso inicial de arranque, comenzará un ciclo de realimentación que mantendrá al conjunto en funcionamiento constante y regulado, de acuerdo a su diseño, hasta que la energía se interrumpa. En el circuito vemos un principio básico de lo explicado.

Naturalmente, el dibujo es muy abreviado para que puedas ver lo más importante del funcionamiento y para que no haya confusiones con decenas de componentes en un circuito real. El transistor T1 actúa como llave (Switch) provocando interrupciones y conducciones bruscas de corrientes a través del bobinado donde está conectado. Su función es la de hacer conducir al transistor a alta frecuencia (más de 30 Khz),  en el circuito que quedaría conformado desde el positivo de entrada de línea, pasando por el primario del transformador y terminando en el negativo de entrada.

Estas variaciones provocan una inducción en el resto de los bobinados generando en ellos tensiones y corrientes calculadas a través del diseño del transformador. Algunas se utilizan para energizar los circuitos del equipo haciéndolo funcionar, y otras (en este caso una) se utilizan para controlar el funcionamiento del oscilador. Es una realimentación, un feedback, una señal que le indicará al oscilador si todo está trabajando correctamente o si hay sobre-consumos en los secundarios o en el circuito primario (formado por T1). Hay diseños que aquí agregan optoacopladores para informar estados desde el secundario al primario.

Tal como mencionamos anteriormente, las resistencias de alto valor que le brindan el impulso de arranque al oscilador principal de la fuente habitualmente se abren, se vuelven aislantes parcial o completamente, impidiendo que el circuito comience a oscilar y funcionar. Lo que debes hacer es desconectar al menos una y controlar que posean su valor correcto, indicado por la simbología de colores que posee toda resistencia o resistor.

En las próximas entregas explicaremos el funcionamiento del oscilador de la fuente y sus fallas más comunes. También veremos los problemas externos que pueden forzar a una fuente a entrar en modo de auto-protección y hasta incluso casos externos que llegan a romperla directamente.

¿Te interesa el tema de la televisión? Tus votos y comentarios ayudarán a guiarnos a la hora de satisfacer tus gustos. Hasta el LCD tenemos un interesante camino de aprendizaje por recorrer. ¿Nos acompañas?

Escrito por Mario

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