Algunas compañías han hecho cosas verdaderamente extrañas para llamar la atención, pero pocas se colocan al nivel de la construcción de un triciclo gigante. A fines del siglo XIX, la joven compañía Boston Woven Hose and Rubber fabricó al triciclo como parte de una campaña publicitaria que presentaba a su serie de neumáticos VIM. Con tres metros y medio de alto y ocho hombres para moverlo, era imposible ignorar a esa bestia mecánica…
Es el año 1896, y los neumáticos son toda una novedad en muchas regiones del mundo. La historia nos dice que las primeras patentes se remontan a mediados del siglo XIX, pero fue John Boyd Dunlop quien creó el primer diseño práctico en 1888 para el triciclo de su hijo (quien sufría dolores de cabeza cuando pedaleaba sobre superficies duras). A partir de allí, el desarrollo de neumáticos avanzó a pasos agigantados, y no fueron pocas las compañías que buscaron presentar sus virtudes al público.
Una de ellas era la Boston Woven Hose and Rubber Company, fundada por Theodore Ayrault Dodge. Su marca de neumáticos llevaba el nombre VIM, y en lo que tal vez haya sido una referencia al diseño original de Dunlop (me temo que no hay forma de comprobarlo), la compañía construyó un triciclo gigante.
El diámetro de las ruedas más grandes definía la altura máxima del triciclo, alcanzando los 3.35 metros, mientras que la rueda delantera medía 1.8 metros de diámetro. Las imágenes revelan que los neumáticos no tenían ningún patrón en su banda de rodadura, y funcionaban bien en superficies duras, pero el triciclo era más complicado de maniobrar en caminos húmedos (ej., barro).
El triciclo pesaba cerca de 660 kilogramos, aunque superaba cómodamente la tonelada una vez que sus ocho tripulantes subían a bordo. Dos grupos de cuatro hombres en cada rueda se encargaban de pedalear, pero a juzgar por las fotos el triciclo recibió algunas modificaciones, ya que en una de ellas es posible apreciar a un tripulante conduciendo en la parte superior. Vaya uno a saber dónde terminó ese triciclo, pero una cosa es segura: Cuando circulaba por las calles de Boston, la gente quedaba hipnotizada.
Fuente: Vintage Everyday