Los rusos llegaron primero al espacio con Sputnik en octubre de 1957, nueve meses más tarde se formó la NASA, y en diciembre de 1958 presentó a Project Mercury, el programa que buscaría colocar al primer estadounidense en órbita. Más de 500 candidatos trataron de convertirse en los nuevos astronautas, y la NASA debió desarrollar un complejo protocolo de selección, incluyendo parámetros que fueran más allá de la resistencia física. Algunas de las pruebas de inteligencia que superaron los astronautas han sido publicadas en la Web. ¿Te gustaría intentarlo…?
En un principio se consideró la posibilidad de abrir la participación a todo el público, pero la NASA rápidamente descartó la idea y se limitó a pilotos de prueba, mientras que el propio presidente Eisenhower «sugirió» colocar un filtro extra para que los candidatos fueran hombres en servicio activo (USN, USMC o USAF). Otros parámetros establecieron una edad de 25 a 40 años, una altura inferior a 1.80 metros, y la necesidad de poseer un título universitario STEM compatible, aunque esto último fue ignorado en al menos un caso (John Glenn, por ejemplo).
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De los 508 originales, las autoridades seleccionaron 110, y a través de una serie de entrevistas bajaron ese número a 32. En ese punto empezó la «tortura» física y mental, pasando de vibraciones y fuerzas G a responder más de 500 preguntas. Lo que verás a continuación es una selección de las múltiples pruebas de inteligencia que los astronautas debieron superar, divididas en visualización espacial, comprensión mecánica, matrices progresivas, interpretación de formas escondidas, y búsqueda de analogías/equivalencias.
Por supuesto, nosotros tenemos varias ventajas en lo que se refiere a comodidad y tranquilidad, mientras que los astronautas debían encontrar las respuestas en entornos aislados, con frío y calor extremos. La NASA necesitaba hombres capaces de resolver problemas, mantener la calma en momentos de crisis, e incluso improvisar si la situación así lo demandaba. ¿Crees que puedes hacer lo mismo? Las preguntas no tienen límites de tiempo, por lo tanto, no te apresures.