En lo personal tengo mucho respeto por ellos, pero he aprendido a considerarlos un dolor de cabeza, porque no dejo de encontrarlos causando estragos en placas base con algunos años de edad. Sin embargo, el capacitor (léase “condensador”, para quien prefiera esa expresión) que vamos a ver hoy es muy diferente. La búsqueda de un método para fabricar grafeno de bajo costo llevó a los científicos Richard Kaner y Maher El-Kady no sólo al desarrollo de una técnica que permite obtenerlo de forma relativamente sencilla, sino al descubrimiento de algo que podría cambiar drásticamente los mecanismos para almacenar energía…
¿Cuánto tarda tu smartphone en cargarse? Imagino que en un par de horas debe estar listo. Últimamente he estado expuesto a baterías de coches, algunas de ellas muy descargadas, y demandaron una carga continua durante toda una noche para regresar a niveles normales. La tecnología es diferente, pero la situación de fondo es la misma: A las baterías hay que esperarlas. Ahora, imagina que dicha espera se reduce, y mucho. Imagina que puedes cargar tu smartphone en treinta segundos, o un minuto como mucho. Visualiza coches eléctricos que llegan a estaciones de recarga y pasan un par de minutos allí, no más. Una batería no sería capaz de hacer eso… pero un supercapacitor sí.
Richard Kaner y Maher El-Kady trabajan con grafeno, o para ser más precisos, formas que permitan fabricar grafeno con mayor eficiencia. Su método se basa en la reducción de óxido de grafito, y para ello utilizan nada menos que grabadoras de discos DVD con capacidad LightScribe. Pero este documental llamado “El Super Supercapacitor” nos enseña que la investigación de Kaner y El-Kady tomó un rumbo inesperado. Durante el vídeo se usa la palabra “accidente”, aunque en lo personal prefiero “descubrimiento”. Mantener encendida una luz LED por varios minutos no parece ser un gran logro, pero el hecho de que el capacitor de grafeno sólo recibió carga por un par de segundos sí lo es. Como si eso fuera poco, este supercapacitor podría alcanzar una densidad energética similar a la de una batería convencional, lo que acentúa aún más su potencial. Obviamente, hay una distancia muy grande entre concepto y producto final, e imagino que cualquier proceso de “carga ultra-rápida” demandará cambios en materia de infraestructura.
El vídeo está entre el grupo de finalistas de la competencia Focus Forward, patrocinada por la gente de General Electric. En total se reparten 200 mil dólares en premios, y el ganador se llevará la mitad de esa suma. En lo personal estoy muy entusiasmado por lo que he visto en “El Super Supercapacitor”, pero tengo que reconocer que la competencia es durísima. Entre los finalistas también encontramos el vídeo de Mine Kafon que vimos recientemente, y recomiendo que busquen In The Vault, que nos enseña de manera única la remota y solitaria bóveda mundial de semillas ubicada en la isla de Spitsbergen, Noruega. El ganador se dará a conocer en el próximo Sundance Film Festival, por lo que estaremos esperando el resultado.