Si tienes mascotas, estoy seguro de que las has visto soñar en algún momento. Los perros lloran, ladran y tiran patadas como si estuvieran corriendo. Los gatos mueven la cola y enseñan las garras, atrapados en plena cacería onírica. ¿Pero qué sucede con animales más exóticos? ¿Acaso pueden soñar como los mamíferos? Tomemos el caso de los pulpos. La famosa serie Nature que se emite por la señal PBS acaba de compartir lo que bien podría ser el sueño de un pulpo, con cambios extraordinarios en sus colores y patrones de camuflaje.
Uno de los detalles más sorprendentes de los pulpos es que viven muy poco tiempo. En ciertos casos, su ciclo no dura más de seis meses, mientras que el pulpo gigante (Enteroctopus dofleini) llega a los cinco años. Esto se ve compensado con una impresionante tasa de reproducción. Algunas hembras ponen cientos de miles de huevos, un número para nada despreciable, pero su «maternidad» tiende a ser relativamente breve, y no hay cuidados posteriores a la eclosión.
A eso se suma el hecho de que no son torpes. Sus cerebros son enormes, y están muy bien desarrollados en comparación con otros invertebrados. Se los ha visto robar los cebos (cangrejo) de las trampas para langostas, subir a botes pesqueros y esconderse en los contenedores para aprovechar la captura, y escapar de sus acuarios usando espacios muy estrechos. Una vida corta, una gran inteligencia. Si queremos aprender algo sobre los pulpos debemos hacerlo rápido, y celebrar cada momento con ellos. Entonces… ¿qué tal si los vemos soñar?
A decir verdad, no estamos 100 por ciento seguros de ello, pero sus cambios… impactantes, dramáticos, intensos. El narrador la imagina (sí, es una hembra) visualizando a un cangrejo, y esperando escondida al momento exacto. De repente, su tono se vuelve muy oscuro, algo que los pulpos hacen cuando abandonan el fondo. El color y los patrones de su piel vuelven a cambiar. Tal vez ya atrapó a ese suculento cangrejo, y busca pasar desapercibida para disfrutar de su cena.
Toda esa escena sería algo perfectamente normal para un pulpo, pero para nosotros es fascinante… y no puedo evitar decir que carga con cierta tristeza. ¿Crees que exagero? Deja un comentario con tus pensamientos, y si deseas compartir historias de tus mascotas soñando, eres más que bienvenido.
