La importancia de un medio de transporte alternativo radica en la actividad, en el costo-beneficio y en la capacidad técnica para moverse en terrenos donde los convencionales tienden a tener problemas. Con esta idea por delante es que la compañía HAV ha anunciado una nueva camada de aerostatos autopropulsados que podrán utilizarse en algunas zonas heladas del hemisferio norte para transportar toneladas de productos y suministros con un costo relativamente bajo. Aunque todavía no dieron mucha información al respecto, el regreso de los dirigibles al trabajo pesado está planificado para 2014.
Hubo un tiempo en el que algunas privilegiadas personas surcaron los cielos de un joven siglo XX en globos gigantescos, que le competían la admiración a la naciente industria aeronáutica, aunque con notable detrimento en sus capacidades técnicas y de comodidad. Luego de que cientos de viajeros igual de privilegiados pero menos afortunados perecieran en el incendio del dirigible Hinderburg y otros accidentes, los aerostatos autopropulsados empezaron a pasar a la historia en cuanto a medio de transporte para grandes cantidades de pasajeros, quedando relegados al uso en la publicidad y para investigaciones científicas. Con esto como contexto y entendiendo los beneficios económicos y prácticos que podría tener este medio de transporte en desuso en zonas geográficas determinadas, la compañía británica Hybrid Air Vehicles (HAV) está planeando el regreso de los dirigibles a un trabajo que sea un poco más complejo que el de portar un mensaje publicitario.
En vez de sobrevolar aburridamente los estadios de baseball o fútbol americano llevando de un lado a otro un mensaje propagandístico, los dirigibles, en el pensamiento de la compañía británica, están destinados a volver al trabajo fuerte. No como medios de transporte de personas propiamente dicho, sino como un asistente gigante en el trabajo de estas. Es decir, como un gran movilizador de mercancías y suministros de todo tipo en zonas donde los aeroplanos no puedan tanto descender con libertad o incluso sobrevolar para dejar caer las cargas. No es sólo la obstaculización climática o geográfica lo que mueve aHAV a diseñar estos dirigibles, sino que hay otro componente fundamental para esto; el económico, pues los costos de los viajes por ruta en transporte adecuado o la contratación de vuelos generalmente son muy altos. Lo que propone ante esto HAV es crear un sistema vuelo barato y práctico utilizando dirigibles que puedan levantar y transportar hasta 50 toneladas de peso con un cuarto del costo de medios convencionales.
Mientras se cierran acuerdos para poner en marcha el proyecto que nos haría ver al primer dirigible de la nueva era en 2014, zonas de helada explotación mineral como Groenlandia, Canada o Siberia se han mostrado interesados en el proyecto, pues esperar medio año para que una ruta se descongele completamente para recién entonces poder transportar la mercadería resulta en grandes pérdidas materiales, así también como humanas debido a la falta de recursos en algunos casos. Con el regreso de los dirigibles a la acción, las zonas de difícil acceso podrían tener una alternativa sólida (o más bien gaseosa) de transportar sus productos en tiempo record, por lo que si el proyecto tiene buenos fundamentos y el precio del helio no anula una de las principales razones de su uso (la económica, por las dudas), seguramente tendremos de nuevo a los dirigibles (con alta tecnología esta vez) demostrando que sirven más que para sólo hacernos mirar hacia arriba.