Si bien la tecnología que conocemos es relativamente fiable y nos ha llevado muy lejos, eso no quiere decir que las cosas deban quedarse estancadas. Tal y como Hewlett-Packard lo demostró hace poco con el memristor, la Universidad Rice ha demostrado una nueva forma de procesador que se diferencia bastante de los chips tradicionales. Este tipo de procesamiento puede hacer que un chip sea hasta treinta veces más eficiente que los procesadores convencionales.
Estos beneficios se logran no cambiando la forma en que se hace un procesador, sino cambiando la forma en que su lógica trabaja. Actualmente, los procesadores utilizan el sistema de "Tiempo de dato lógico", más conocido como "Booleano". En resumen, todo procesador busca una respuesta exacta a través de sentencias como "verdadero" o "falso". El problema es que este tipo de lógica se vuelve redundante e innecesaria en una gran cantidad de situaciones, por lo que un procesador termina consumiendo más energía de la que necesitaba para realizar la tarea, además de demorar más tiempo del que debió haberle tomado.
Con la lógica probabilística, un procesador puede ahorrar tiempo y energía buscando la mejor respuesta probable. Esto hace que el chip demande una entrada de energía significativamente menor a la de un chip convencional. Según la universidad, este ahorro de energía haría que un chip probabilístico requiriera treinta veces menos energía que un chip de diseño actual. Al mismo tiempo, esto se traduce en un número más elevado de capacidad de proceso, lo cual permitiría que uno de estos chips fuera siete veces más rápido de los que vemos hoy en día.
La Universidad Rice está desarrollando esta tecnología en conjunto con la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur. Si bien para algunos esta clase de chip no tendría la precisión que poseen los chips actuales, ya se están evaluando múltiples aplicaciones para ellos, que van desde teléfonos móviles y dispositivos portátiles hasta componentes más complejos como tarjetas de vídeo. Sin embargo, se estima que esta tecnología estaría lista para ser producida en masa dentro de aproximadamente cuatro años. Esperemos que así sea.