Los científicos han dado un muy pequeño paso más para acercarnos a todos a un futuro provisto de fusión nuclear sostenible que produzca una energía limpia casi ilimitada haciendo estallar núcleos de hidrógenos. Utilizando un arsenal de láseres, oro y muchas ecuaciones, lograron recrear el poder del Sol en un laboratorio.
Los láseres generalmente han representado a las armas de destrucción masiva en películas como “Star Wars” y otras tantas de ciencia ficción, pero la ciencia de verdad demostró que el láser puede ser una vía no destructiva para realizar unos experimentos extremadamente educativos, además de componentes esenciales en la búsqueda de una fuente de energía sustentable. La Instalación Nacional de Ignición de los EEUU ha comenzado un proyecto en 2009 que tiene por objetivo evidenciar la fuerza de los rayos laser actuales y su aprovechamiento para la creación de reacciones de fusión nuclear. Las intenciones del proyecto buscan resultados que nos hagan pensar en la posibilidad de tener energía nuclear limpia y barata en el corto plazo, y parte de los hitos de esta investigación es la recreación del poder del Sol en un laboratorio.
Sin volar ninguna isla en pedazos, los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore utilizaron un banco de 192 rayos láser de gran alcance para aplastar una minúscula cantidad de combustible, de manera fuerte y rápida, lo que provocó un proceso de calentamiento lo suficientemente alto para alcanzar la energía producida. Los láseres se disparan a una cápsula de oro que sostiene una bolita esférica de 2mm de ancho. El combustible está revestido en el interior de este sedimento de plástico en una capa tan delgada como un cabello humano.
Cuando la luz del láser entra en la cápsula de oro, hace que las paredes del recipiente de oro emitan rayos X, que calientan el sedimento y lo hacen implosionar con extraordinaria ferocidad. El combustible, una mezcla de isótopos de hidrógeno llamado tritio y deuterio, se fusiona parcialmente bajo esas intensas condiciones. Si bien usaron 2 megajulios de energía a través de los lásers, los científicos dijeron que las reacciones de fusión en el combustible liberaron al menos 17 kilojulios de energía.
La energía de fusión tiene el potencial de convertirse en una fuente de energía alternativa radical, con cero emisiones de carbono durante la operación y con un mínimo desperdicio, pero las dificultades técnicas en la demostración de la fusión en el laboratorio hasta el momento habían demostrado ser abrumadoradoras. Este nuevo experimento les ha puesto una sonrisa en la cara a muchos científicos, ya que el control de semejante cantidad de energía es determinante para los avances que se necesitan. El sueño de la fusión controlada sigue siendo una esperanza lejana, pero estos experimentos y las desregulaciones en ciertas áreas de experimentación alimentan las expectativas y acortan la utopía energética.