En Japón se construirá un lugar donde la fantasía y la realidad unirán sus fuerzas. Un espacio lleno de personajes mágicos y edificios increíbles. Se trata del parque temático del Studio Ghibli, que si todo sale bien abrirá sus puertas en el año 2022. El único problema es que no hemos visto muchos detalles oficiales al respecto, pero eso cambió gracias a una nueva ronda de arte conceptual.
Todo comenzó en 2005 cuando Goro Miyazaki diseñó y supervisó la instalación de una réplica a tamaño completo de la casa de Satsuki y Mei que recordamos de Tonari no Totoro, para la Feria Mundial de ese año organizada en Nagoya. Las visitas están limitadas a 45 minutos, y por lo que hemos podido comprobar existen reglas en cuanto a fotografía se refiere, pero los participantes pueden manipular cada pieza y elemento en la casa durante ese tiempo. Desde entonces, los rumores sobre un parque temático se multiplicaron, y fue a mediados del año pasado que surgieron los primeros reportes de su construcción. En vez de reproducir el estilo de un parque de diversiones tradicional, el Ghibli Park está siendo planeado como un lugar en donde los visitantes podrán disfrutar de la naturaleza, algo definitivamente en línea con lo que nos ha entregado el maestro Hayao y su equipo hasta ahora.
Se suponía que el parque iba a ser inaugurado en 2020 (mismo año de los Juegos Olímpicos), pero ya se confirmó que la espera se extenderá por lo menos hasta el año 2022. El Ghibli Park ocupará unas 200 hectáreas del terreno utilizado en la Feria Mundial, e incluirá una réplica de la tienda de antigüedades de Mimi o Sumaseba, además de otras construcciones inspiradas en la arquitectura de Hauru no Ugoku Shiro. El arte conceptual también revela al pueblo de Mononoke-hime, y el Valle de la Bruja, con atracciones basadas en el contenido de Hauru no Ugoku Shiro y Majo no Takkyūbin.
Finalmente, los visitantes podrán acceder al Bosque Dondoko, nombre derivado del baile que Mei y Satsuki hacen con Totoro en la película, y donde ya se encuentra la casa construida. Faltan cuatro años, pero si la atención al detalle por la que es conocido el Studio Ghibli es volcada a todo el parque, valdrá la pena esperar.