Hasta ahora, todas las soluciones de coches autónomos desarrolladas por Google estuvieron basadas en vehículos ya existentes. Sin embargo, en los pasillos oscuros de Google X se ha estado cocinando un prototipo de coche autónomo “nativo”. Dicho prototipo acaba de ver la luz, y el gigante de Mountain View no tuvo mejor idea que sacarlo a dar un paseo con gente a bordo.
Con cada día que pasa, la tecnología demuestra que puede conducir un vehículo de forma más eficiente y segura que un ser humano. El proceso de transición será largo y complejo, y calificaría como una verdadera locura pensar lo contrario. De hecho, en muchas regiones del globo ni siquiera existen regulaciones que consideren a los coches autónomos como vehículos legales. Tanto en Estados Unidos como en Europa se ha visto cierto progreso al respecto, pero todo nos hace pensar que deberán pasar varios años antes de que un coche autónomo pueda circular a la par de un vehículo tradicional. Mientras tanto, Google sigue compartiendo su trabajo. Hace poco vimos a uno de sus coches recorriendo las calles de Mountain View, y ahora, nos encontramos con un flamante prototipo proveniente de Google X, completamente automatizado, a un extremo tal que no tiene volante.
En primer lugar, el prototipo está repleto de sensores que eliminan cualquier punto ciego y detectan al instante potenciales obstáculos. La seguridad es la prioridad número uno, y con eso en mente, Google decidió imponer un límite artificial de 40 kilómetros por hora como velocidad máxima. En segundo lugar, Google ve a este prototipo como plataforma de aprendizaje, por lo que adoptó un diseño espartano para su interior. Aún así, el coche cuenta con dos asientos, y un poco de espacio extra para equipaje. Los “controles” de manejo fueron reducidos a dos botones para encender y detener al vehículo, acompañados por una pantalla que presenta la ruta a los pasajeros.
De acuerdo al anuncio oficial, Google planea fabricar cien de estos prototipos. La diferencia más importante es que esos coches autónomos tendrán volantes y pedales para un control manual. A menos que se presente una falla mayor, el programa piloto se extenderá por “un par de años”. ¿Habrá coches autónomos en la calle antes de que finalice la década? Hasta aquí, la respuesta más lógica parece ser “no”, pero hay muy buenas razones para que lleguen lo antes posible, comenzando por reducir drásticamente la cantidad de muertes en accidentes de tránsito que se registran cada año.