La iglesia católica ha enterrado, de una vez y para siempre, el concepto del “limbo”, un lugar en donde, según siglos de la tradición y de enseñanza religiosa sostenida, van las almas de los bebés que mueren sin bautismo.La institución religiosa, que ya cuenta con 20 siglos de antigüedad, intenta adaptarse a los nuevos tiempos y, tras arduos debates, sus dirigentes han eliminado el limbo, porque, según creen, refleja una “visión excesivamente restrictiva de la salvación”.
El limbo era, hasta hace unos días, el lugar donde iban las almas de los niños que morían sin recibir el bautismo. Extrañamente, este lugar no existe desde siempre, como se supone que ocurre con el paraíso o el infierno, si no que se trata de un lugar ideado por los la Iglesia Católica en el siglo XIII. La palabra “limbo” proviene de un término en latín que significa “borde” o “filo”.
Ahora, la Iglesia se lo ha pensado mejor y, a través de un documento que fue publicado por la Comisión Teológica Internacional, una comisión que depende de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha hecho saber que existen “serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados que mueren se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios”. No se menciona si la medida es “retroactiva”, es decir, si las almas de los bebes sin bautizar nacidos entre el siglo XIII y 2007 seguirán en el limbo, o serán “trasladadas” al paraíso, junto con las demás. JE.
La Comisión Teológica Internacional debatía desde 2004 sobre este tema, y cuando la presidía el actual Pontífice habia redactado un documento de 41 páginas titulado “La esperanza de la salvación para los niños que mueren sin ser bautizados”. Los especialistas en temas religiosos han notado que ya en 1984, cuando el ahora Papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger, según sus documentos) ejercía como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, había afirmado públicamente que el limbo era “sólo” una “hipótesis teológica” y que lo mejor sería no tenerlo en cuenta.
Uno de los motivos que llevó a la toma de esta importante decisión es al aumento en la cantidad de niños que no son bautizados, y que “no deberían perder la posibilidad de la salvación”.
El obispo Argentino, Mario Moullión, de Parana, se refirió a este tema diciendo que el concepto de limbo, “Es una explicación que se fue dando desde las corrientes más doctrinarias, pero es algo que la doctrina católica no lo menciona ni lo considera”. Y agregó que “en el tema de la salvación, no aparecía con claridad esta teoría, ya que las personas muertas en esa situación estarían en inferioridad de condiciones, y es por eso la represión que ha mantenido la iglesia en este sentido”. Y rescata como importante de esta nueva reestructuración de destinos “la voluntad de dios que quiere salvar a todos, y que si hay un premio o un castigo no es por el juicio de Dios”.
La publicación de esta noticia ha sorprendido a muchos, sobre todos a los que no están muy familiarizados con los entresijos de la doctrina cristiana, ya que suponían que el limbo era un concepto como el paraíso, el purgatorio o el infierno, que había existido desde siempre, y existiría hasta el final de los tiempos.