La máquina de Dios parece encontrarse en estado de gracia y se dirige a toda velocidad hacia la fuente del misterio de la existencia. Tras muchos problemas y retrasos en su arranque, las cosas han comenzado a encarrilarse y el acelerador de partículas más famoso del planeta ha logrado marcar otro récord en su carrera por encontrar los secretos del Universo. Ya era hora de que funcionase como es debido.
Hace poco, anunciábamos el primer récord del LHC, que había llegado a una energía de impacto tan grande que ningún otro competidor del planeta había soñado jamás con alcanzar. Y sólo era la mitad de la que el Gran Colisionador de Hadrones pretende en su ambicioso proyecto final. Sin embargo, sus rivales, sin hacer mucho ruido, habían logrado avances más significativos e interesantes que el LHC, que no conseguía librarse de sus problemas de puesta a punto. Esto parece haber quedado atrás definitivamente y el Gran Colisionador marcha con paso firme hacia el objetivo para el que fue diseñado.
Si bien la energía con que proyectan los protones se mantiene a unos niveles muy por encima de sus competidores, un segundo parámetro que interesa a los científicos, el número de partículas que viaja en cada haz, era bastante menor que el de su gran rival, el Tevatrón de EEUU. Esto se entiende si pensamos en los rayos de protones como un puñado de canicas. Lo que importa en estos aceleradores son la cantidad e intensidad con que choquen esas “canicas”, por tanto, no sólo es necesario lanzarlas con fuerza, sino que cuantas más se arrojen, más probabilidades existen de que choquen unas con otras. El LHC había batido el récord de “fuerza” con que se proyectan esas canicas, pero hasta ahora, permanecía por debajo del Tevatrón en cuanto a la cantidad de ellas que despide.
El LHC ahora ha pulverizado a su máximo rival y ha logrado alcanzar el doble de colisiones que cualquier otro acelerador del planeta. Exactamente, la cifra se sitúa en las 10.000 colisiones por segundo, dos veces más que el 30 de Marzo. "A esta potencia, generamos en un solo día la misma cantidad de información que se ha acumulado desde el 30 de marzo", explica Teresa Rodrigo, presidenta del Consejo de Colaboración del CMS, uno de los grandes detectores de colisiones del LHC. El físico Andrei Golutvin asegura que este récord supone el comienzo de una nueva etapa que convertirá al LHC en el candidato definitivo para descubrir los misterios más profundos del Universo. "Cuantas mas colisiones consigamos, más cerca estaremos de la supersimetría, la materia oscura, el Bosón de Higgs y otros problemas modernos de la física", aseguró el científico. Tiembla, Tevatrón, los europeos no tienen intención de hacer prisioneros.