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El inconsciente humano en personajes virtuales

Ya se trate de juegos en línea o partidas con un solo jugador, el diseño de un personaje virtual carga de forma inevitable algunos de nuestros propios rasgos, que no necesariamente deben de ser físicos. Sin embargo, recientemente han descubierto una forma en la que nuestro inconsciente puede aparecer representado en un personaje virtual, a través de mediciones fisiológicas como el ritmo cardíaco o la respiración, completamente en tiempo real.

Crear un personaje virtual es probablemente uno de los mejores puntos que tiene cualquier juego de rol o aventura. Que el sistema nos permita indicar capacidades y habilidades, sin mencionar el inevitable ajuste a su apariencia, tiene su cuota de atractivo. Pero por más flexible que pueda ser el sistema, dicho personaje está limitado a las reglas generales que se presentan en el juego. Incluso algunos detalles básicos son completamente ignorados, lo que tarde o temprano puede afectar el nivel de realismo que obtenemos como resultado. Sin ir más lejos, el único personaje en mi memoria que realmente "parpadea" es Mega Man, pero no recuerdo a ningún personaje cuyo pecho se mueva por el simple acto de respirar (¿Recuerdan algo? Los comentarios están abiertos), no en un momento de agitación dentro de una escena pre-animada, sino en cualquier momento, tal y como respiramos nosotros. Todavía quedan muchos detalles que pueden ser simulados, pero entonces, ¿qué tal sería un poco de ayuda por parte de nuestro inconsciente?

Un reciente experimento realizado en la Universidad de Barcelona ha dado como resultado una forma de transferir el inconsciente humano a un personaje virtual. Dicha transferencia se ve representada por valores como el ritmo cardíaco, la respiración, o la respuesta eléctrica en la piel de una persona. En otras palabras, podemos estar agitados o nerviosos y no estar completamente conscientes de ello, pero nuestro cuerpo emite señales que así lo revelan, y podemos ver el resultado sobre nuestro personaje virtual. El personaje mueve su pecho más exageradamente si respiramos de forma agitada, o su rostro adquiere un tinte rojizo de acuerdo a los datos provenientes de nuestra piel.

Durante el estudio se trató de determinar si aquellos que participaron del experimento tenían alguna especie de preferencia sobre el personaje virtual que los representaba sin conocerlo de antemano, tal vez evaluando cualquier capacidad de conexión inconsciente que pudiera estar presente, pero el resultado fue negativo. Aparentemente, tanto la apariencia general del personaje virtual como el entorno en el que se encuentra siguen siendo factores mucho más fuertes, que captan de inmediato la atención del usuario. ¿En qué se podría utilizar esto? Sería posible implementarlo en casos con pacientes que requieran de rehabilitación, pero la inclusión de estos parámetros corporales podrían aumentar el nivel de realismo que obtenemos de una representación virtual. Visto desde ese punto, jugar con un personaje que respira al mismo ritmo que el usuario, sería algo interesante de observar…

Escrito por Lisandro Pardo

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